BAGDAD.- Un marine estadounidense murió y otro resultó herido en un ataque con una granada en Irak, lo que elevó a cinco el número de soldados norteamericanos muertos en las últimas 24 horas.
Un portavoz militar estadounidense dijo que el ataque ocurrió la madrugada del domingo contra la Primera Fuerza Expedicionaria de la Marina. El portavoz no tenía detalles sobre el lugar del ataque.
El sábado, tres soldados estadounidenses perecieron en la explosión de una granada lanzada contra ellos cuando custodiaban un hospital infantil en Baquba, al norte de Bagdad. Otro murió en un ataque a una caravana en Abu Ghraib, en las afueras de la capital.
Los ataques guerrilleros contra las fuerzas estadounidenses han matado a 49 soldados desde que Washington declaró terminadas las acciones combativas el 1 de mayo.
Diez han muerto desde que las fuerzas estadounidenses mataron el martes a los hijos de Saddam Hussein Uday y Qusay, en una operación que las autoridades norteamericanas esperaban que fuera un golpe devastador a la moral de los guerrilleros iraquíes que mueven el "triángulo sunita" al oeste y el norte de Bagdad.
La suerte de los temidos hermanos no parece haber frenado la continuidad de los ataques, aunque no está claro si hay una relación con los acontecimientos recientes.
Las autoridades estadounidenses atribuyen los ataques a los partidarios de Hussein; hombres enmascarados han aparecido en las cadenas árabes de televisión prometiendo venganza por la muerte de Uday y Qusay.
Muchos iraquíes resienten la ocupación de Estados Unidos y relacionan la violencia con la indignación por la forma en que se han comportado las tropas estadounidenses.
Se cree que entre 6000 y 7.800 civiles iraquíes han muerto desde que comenzó la guerra el 20 de marzo, aunque no hay una cifra precisa. También después de la guerra ha habido incidentes de muertes civiles.
Residentes de Kerbala, una ciudad sagrada chiíta al sur de Bagdad, dijeron que dos personas murieron el sábado en un incidente con tropas estadounidenses.