WASHINGTON.- Estados Unidos cree estar pisándole los talones a Saddam Hussein, por lo que sus tropas en Irak redoblaron sus esfuerzos en torno a Tikrit, localidad natal del derrocado líder iraquí, donde pudo estar escondido en las últimas horas.
Soldados estadounidense asaltaron hoy varias granjas cerca de esa ciudad después de recibir información de que el principal jefe de seguridad de Hussein, y quizás el ex presidente podían estar escondidos en alguna de ellas, informaron fuentes militares norteamericanas.
El coronel Steve Russell, jefe de la operación llevada a cabo por efectivos de la IV División de Infantería, confirmó desde Irak que buscaban al jefe de seguridad de Saddam, tras recibir informaciones de los residentes locales, pero que "lo perdimos por 24 horas".
Russell no habló sobre la presencia del ex líder iraquí en la zona, pero fuentes militares en Washington citadas por varios medios de prensa aseguraron que se estuvo más cerca que nunca de Hussein.
Las fuentes añadieron tener constancia de que los fugitivos son conscientes de que el cerco en torno a ellos se está cerrando, por lo que tienen que cambiar de emplazamiento media docena de veces al día para evitar ser vistos y localizados por las tropas aliadas.
El jefe del Ejército de EE.UU. en Irak, el general Ricardo Sánchez, señaló posteriormente que "la historia de las 24 horas es una especulación", pero reconoció el interés especial que tienen sus hombres en estos momentos para atrapar, vivo o muerto, a Saddam Hussein, por el que se ofrece 25 millones de dólares de recompensa.
"Nos vamos a ocupar de él. Sigue siendo objetivo crítico para nosotros y es importante que lo encontremos. Nuestra misión es matarlo o capturarlo, y cumpliremos esa misión", afirmó Sánchez en declaraciones desde Bagdad a la cadena de televisión CNN.
También el secretario adjunto de Defensa, Paul Wolfowitz, prefirió mostrarse cauto sobre la eventual localización y captura a corto plazo de Saddam Hussein y consideró "un error poner plazos".
Wolfowitz reconoció, no obstante, la importancia de dar con su paradero y dijo a la cadena NBC: "No hay duda de que atrapar a Saddam Hussein tendrá más efecto que ninguna otra cosa que podamos hacer".
Tommy Franks, el general recién retirado que planeó y dirigió la invasión de Irak, pronosticó esta semana que el ex presidente iraquí estaría preso o muerto en un plazo máximo de 60 días.
En Tikrit fueron detenidos el jueves una docena de hombres que, según las fuerzas estadounidenses en Irak, eran guardaespaldas del derrocado presidente y que pudieron ofrecer nuevas informaciones sobre los movimientos de Hussein desde la ocupación de Bagdad.
Varias unidades militares de la coalición aliada están dedicadas de manera exclusiva desde la caída de la capital iraquí a principios de abril a la "caza" del ex líder iraquím y su entorno más cercano.
Washington espera dar un nuevo golpe de efecto con la captura de Hussein, tras matar el jueves pasado a sus hijos Qusay y Uday en la localidad de Mosul, y contrarrestar la preocupación por el fuerte incremento de bajas entre sus tropas en los últimos días.
Un total de 15 soldados estadounidenses han muerto en Irak en la última semana en ataques iraquíes, lo que acerca al medio centenar el número de víctimas desde que el 1 de mayo el presidente George W. Bush declaró finalizada las principales operaciones de combate.
Wolfowitz advirtió de que ni siquiera con la retirada de la circulación de Saddam se podrá tener una seguridad total sobre el final de la violencia, porque "estamos hablando de una banda criminal de muchos miles de violadores, asesinos y torturadores".
El general Ricardo Sánchez reconoció que existe coordinación en los ataques que sufren las tropas de la coalición aliada y afirmó que el nivel de preparación de los mismos es cada vez mayor.
"Hay organización local y hay indicaciones de que hay en marcha coordinación regional. El nivel de preparación de los ataques se ha incrementado en los últimos 30 días", manifestó el general.
El militar se refirió a la situación actual sobre el terreno como "un conflicto de baja intensidad" y dijo que los ataques tienen cuatro fuentes: elementos leales a Saddam Hussein, terroristas de otros países, delincuentes comunes y asesinos a sueldo.
Tres iraquíes mueren en operaciones de captura
Al menos tres iraquíes murieron durante una de las operaciones de búsqueda de Sadam Husein.
Tres cuerpos yacían en el suelo una vez concluido el incidente que comenzó con el asalto de soldados norteamericanos a la vivienda de uno de los líderes de la tribu "Al-Rabia", según pudo comprobar en el lugar el corresponsal de EFE en Bagdad.
Los cadáveres fueron retirados del interior de dos coches por soldados norteamericanos que previamente los habían tiroteado cuando pasaban a gran velocidad cerca de la zona, que había sido acordonada.
"Disparaban con gran intensidad, a todo lo que se moviera. Uno había sido alcanzado en la cabeza", aseguró a EFE uno de los testigos del incidente.
Otros tres coches quedaron reducidos a cenizas.