LIMA.- El ex canciller peruano Diego García Sayán dijo hoy que autorizó una reunión en la cárcel entre el líder histórico de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y dos dirigentes de su organización, para “recuperar el principio de autoridad” en un penal donde los rebeldes estaban realizando huelgas de hambre.
En declaraciones a la cadena CPN radio, García Sayán -juez elegido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos- confirmó la realización de la reunión en 2000, cuando él se desempeñaba como ministro de Justicia del gobierno provisional de Valentín Paniagua (2000-2001).
El ex ministro aseguró que el objetivo de la reunión fue que Guzmán se reuniera en la base naval del Callao -en donde cumple prisión perpetua- con dirigentes senderistas recluidos en una cárcel del altiplánico departamento de Puno para quebrar la huelga de hambre de guerrilleros en ese recinto.
Una de las exigencias de los senderistas para deponer el ayuno era comprobar que Guzmán vivía -porque temían que hubiera sido asesinado por el gobierno-.
Los senderistas fueron trasladados para la reunión con Guzmán desde la cárcel de Yanamayo, en Puno, unos 1.100 kilómetros al sureste de Lima.
El ex ministro aclaró que se trató de una reunión entre Guzmán y dos integrantes del grupo ilegal que no eran parte de la “cúpula” senderista.
García Sayán, ex canciller durante el actual gobierno de Alejandro Toledo, denunció una campaña del “fujimontesinismo” (por el prófugo presidente Alberto Fujimori y su encarcelado ex asesor Vladimiro Montesinos) para desprestigiarlo acusándolo de haber propiciado reuniones “políticas” de la dirección de Sendero Luminoso, que él negó hoy en forma reiterada.
Este fin de semana ocurrieron dos incursiones de columnas de Sendero Luminoso en localidades ubicadas al norte y al sur de la capital peruana.
Al mismo tiempo las fuerzas armadas realizan operativos para neutralizar posibles “acciones terroristas” en el marco de un “paro armado” convocado por los senderistas en los departamentos de Ayacucho y Apurímac, en el sur andino del país.
Una columna armada, según una versión de la emisora Radioprogramas del Perú, penetró en el poblado de Julcan, del norteño departamento de La Libertad, donde llamaron a los habitantes a sumarse a la “lucha armada”, y pintó “lemas subversivos” en las calles del poblado, a unos 600 kilómetros al norte de Lima.
El viernes, otra columna de unos 70 rebeldes “fuertemente armados”, de acuerdo con otra versión del diario Ojo, llegó a la localidad de Acobamba, departamento de Huancavelica, donde secuestraron a un ingeniero y robaron un volquete que se llevaron rumbo al departamento de Ayacucho, unos 550 kilómetros al sureste de Lima.
Los senderistas mantuvieron secuestrado al ingeniero por más de siete horas antes de liberarlo en la carretera principal de la zona.
La semana anterior, las autoridades civiles y militares en Ayacucho y Apurímac, en el sudeste andino del país, reportaron que no se habían registrado incidentes en el primer día del anunciado “paro armado” que Sendero Luminoso convocó del 25 al 30 de julio.
Unos 1.200 militares y policías se encuentran en toda la región en busca de los senderistas, quienes en junio pasado secuestraron, y luego liberaron, a 71 trabajadores de la empresa argentina Techint, en Ayacucho.