LA HAYA.- El juicio que se sigue en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) contra el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic se suspendió hoy, lunes, por décima vez debido a una indisposición del acusado.
El juez que preside la sala, Richard May, suspendió la sesión tras anunciar que el ex Presidente no se iba a presentar a la vista y explicó que está siendo sometido a una revisión en las celdas de Scheveningen, cerca de La Haya.
Los portavoces del TPIY no pudieron indicar cuándo prevén una reanudación de las audiencias, en las que la presencia del acusado es imprescindible, ya que él mismo realiza su propia defensa e interroga a los testigos.
El viernes pasado, Milosevic ya se encontraba mal, por lo que la sesión comenzó una hora y media más tarde de lo habitual.
Aunque el ex presidente sólo explicó que había pedido "una pastilla contra el dolor", algunas fuentes cercanas aseguraron a EFE que Milosevic tiene una dolencia renal que le produce fuertes dolores desde hace varios días.
El pasado año y tras algunas indisposiciones, un informe médico reveló que Milosevic sufre graves problemas cardiovasculares y tiene la presión sanguínea alta, lo que llevó a los jueces a darle un descanso de cuatro días seguidos cada dos semanas.
En varias ocasiones, la Fiscalía ha pedido que se le imponga un abogado de oficio o, al menos, un letrado que realice el trabajo más duro para aliviarle la carga de las largas sesiones y evitar que el juicio se prolongue demasiados años.
El ex presidente, que se opone a cualquier solución de este tipo, se negó desde el principio a nombrar un letrado por lo que, a las largas sesiones en la sala, suma varias horas de preparación para los interrogatorios de los testigos.
Milosevic está acusado de crímenes contra la Humanidad en Kosovo (1998-99) y Croacia (1991-95) y de genocidio en Bosnia (1992-95). Su juicio en el TPIY comenzó en febrero del 2002.
