LIMA.- El líder máximo de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y otros cabecillas recluidos en la Base Naval del Callao gozaron de tratos privilegiados concedidos por el gobierno de Alberto Fujimori entre 1997 y 2000, revela el diario personal del fundador de la organización maoísta, publicado hoy por "La República".
En el manuscrito, del cual el periódico obtuvo una copia, Guzmán y su pareja Elena Iparraguirre confiesan que desde 1997 el entonces asesor Vladimiro Montesinos les permitió el acceso a las denominada "Biblioteca entera del Partido", incautada al jefe senderista en el distrito limeño de Surco.
Además les concedió gratuitamente una suscripción al semanario francés "Le Monde Diplomatique" y al estadounidense "Neesweek", cuyos ejemplares se les hacía llegar a los jefes terroristas hasta la base militar, donde se encuentran recluidos.
El diario señala que como parte de la flexibilización de las medidas de aislamiento carcelario, a los cabecillas senderistas también se les permitió contar con una radio y un televisor, que les fueron proporcionados por sus familiares.
Pero además, autorizaron a Guzmán a comunicarse con sus cuñados (los hermanos de su fallecida esposa Augusta La Torre), refugiados en Suecia y que desarrollan una campaña internacional por la liberación del líder senderista.
En el diario personal, Guzmán e Iparraguirre revelan que en octubre de 1992, un mes después de su captura, el fundador senderista fue quien tomó la iniciativa de plantear al gobierno fujimorista la conveniencia de un trato para "un acuerdo político".
Sin embargo, precisan que nunca hablaron de rendirse, sino que se trató de un "proceso de negociación, presionando y suspendiendo para arribar a un acuerdo, sin vencedores, ni vencidos".
En adelante, se desarrollaron rondas de conversaciones entre setiembre de 1993 y octubre de 1995, a las cuales asistían 17 miembros del comité central senderista, quienes eran trasladados desde distintos puntos a la base militar.
Finalmente, Guzmán e Iparraguirre reconocen que si bien no se logró llegar a un acuerdo de paz, "dejó algunos logros para el partido (Partido Comunista del Perú), entre ellos, el principal, haber difundido una nueva gran estrategia para la futura IV etapa del partido".
Esta exclusiva del diario se publica después de conocerse que un representante del Ministerio de Justicia durante el gobierno de Transición que presidió Valentín Paniagua (2000-2001) mantuvo reuniones con líderes terroristas.
Ese representante es Javier Ciurlizza, actual secretario ejecutivo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), encargada de investigar los hechos de violencia política registrados entre 1980 y 2000, y cuyo informe será presentado a fines de agosto.
Algunos analistas sostienen que esa información es utilizada para destruir la credibilidad de la CVR y detrás de ella estarían sectores ligados al fujimontesinismo.