UMM QASR, Irak.- En medio de lágrimas y abrazos de sus familiares, más de 200 iraquíes pisaron de nuevo su tierra natal este miércoles después de 13 años de exilio en la vecina Arabia Saudita.
"Siento como que mi alma ha vuelto a mi cuerpo", dijo Ali Salman, sin contener el llanto tras cruzar la frontera sureña en la región de Umm Qsar.
"No puedo creer que esté realmente en casa y que veré a mi familia de nuevo. Simplemente no puedo creerlo", agregó.
Como la mayoría de los 240 hombres, mujeres y niños repatriados por la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, Salman es un musulmán chiíta que huyó a Arabia Saudita tras un fallido levantamiento de 1991 contra el entonces gobernante Saddam Hussein.
Otros repatriados eran ex soldados iraquíes que que desertaron durante la Guerra del Golfo de 1991.
Los ciudadanos se habían refugiado en Arabia Saudita, donde vivieron con relativo lujo en el campamento Rafha cerca de la frontera, pero su deseo de retornar a casa era un sueño remoto hasta que las tropas estadounidenses derrocaron a Hussein en abril pasado.
Los 240 repatriados eran parte de un grupo de 5.200 iraquíes en el campamento de Rafha que han realizado varias protestas, incluidas huelgas de hambre, para presionar a las Naciones Unidas a ser enviados de vuelta a Irak.
"Éste es el comienzo del fin del campamento de refugiados de Rafha", dijo Kamel Morjane, asistente del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.