JERUSALÉN.- Veinte personas resultaron heridas en una cárcel israelí durante un motín de prisioneros palestinos que protestaban por las malas condiciones de su cautiverio en la cárcel de Ashkelon, una ciudad costera situada al sur de Israel cerca de la franja de Gaza.
Un funcionario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dijo que el levantamiento es el resultado de las pésimas condiciones en las que viven los palestinos cautivos en cárceles israelíes, denunciadas en numerosas ocasiones las organizaciones de derechos humanos.
El ministro palestino para los Asuntos de Prisioneros, Hisham Abdel Rasek, advirtió ayer de posibles rebeliones contra las autoridades penitenciarias si no son excarcelados los presos palestinos.
El Gobierno israelí que encabeza Ariel Sharon ha anunciado que liberará a 540 prisioneros palestinos, de unos 6.000 presos árabes, como gesto de buena voluntad, pero se niega a excarcelar a aquellos que supuestamente han estado implicados en ataques con víctimas.
Los palestinos exigen la liberación de la totalidad de los presos en reconocimiento por el alto el fuego declarado por las facciones armadas palestinas el pasado 29 de junio.
Se trata de una exigencia que no figura explícitamente en la Hoja de Ruta, última iniciativa de paz para la zona, pero que es de gran importancia para la población palestina y las organizaciones de la resistencia palestina que amenazan con cancelar la tregua.
En relación con la puesta en libertad de prisioneros palestinos, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, y el titular palestino de Asuntos de Seguridad, Muhamad Dahlan, acordaron anoche que Israel no excarcele a delincuentes comunes, informaron fuentes oficiales palestinas que consideraron este el único éxito de la reunión.
El Gobierno israelí resolvió el domingo pasado liberar a 540 palestinos detenidos en cárceles israelíes, entre ellos 100 presos comunes.
Dahlan, Mofaz y miembros de las fuerzas de seguridad se reunieron anoche en Jerusalén para discutir la manera de continuar con la aplicación de la Hoja de Ruta.
Durante la mayor parte de la entrevista, que duró tres horas, se debatió la retirada de Israel de ciudades palestinas "pero no se pudo llegar a un acuerdo porque existe un gran desfase entre las exigencias palestinas y las sugerencias israelíes", afirma un comunicado del ministerio de Asuntos de Seguridad palestino.
Dahlan y el general Abdel Rasek al-Mayaida, jefe de las fuerzas de seguridad palestinas, insistieron en que la retirada de Israel de las ciudades palestinas debe estar acompañada por medidas que faciliten también el movimiento de los palestinos dentro y fuera de las localidades.
"Queremos una retirada verdadera que permita la conexión entre las ciudades palestinas y que la gente disfrute de libre acceso a las carreteras entre las ciudades y aldeas sin tener que atravesar puestos de control israelíes", dijo Dahlan.
Dahlan afirmó que Mofaz propuso una retirada "cosmética" de sus tropas por la que Israel retiraría a sus hombres de las ciudades pero mantendría el asedio militar y los puestos de control en las entradas a las localidades palestinas.
Además, la delegación árabe exigió que las autoridades israelíes resuelvan las dificultades a las que se enfrentan los palestinos que intentan cruzar los pasos fronterizos de Rafah, entre la franja de Gaza y Egipto, y el puente de Allenby, entre Cisjordania y Jordania.
Asimismo, Dahlan instó a Israel a volver a emitir permisos para la reunificación de familias palestinas y a reabrir las carreteras cercanas a los asentamientos de Morag y Kufar Darom, como exige el acuerdo de retirada de la franja de Gaza.