WASHINGTON.- El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, autorizó pagar una recompensa de 30 millones de dólares a un iraquí cuya información permitió la localización y muerte de dos hijos de Saddam Hussein, Uday y Qusay, anunció este jueves el portavoz oficial.
"El secretario Powell ha aprobado el desembolso de una recompensa de 30 millones de dólares al informante que dio la información" que condujo a las tropas norteamericanas a los dos hombres, dijo el portavoz del departamento de Estado Richard Boucher.
Los 30 millones de dólares, 15 millones por cada hermano, es la recompensa más alta pagada nunca por el Departamento de Estado, según Boucher, quien recordó que todavía hay un "premio" importante, 25 millones de dólares, para quien ayude a dar con Saddam Hussein.
Qusay y Uday Husein murieron en Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, en un tiroteo con tropas de Estados Unidos, que habían sido advertidas de que en una villa de esa localidad se encontraban importantes personalidades del derrocado régimen de Bagdad.
Junto a los hermanos Hussein, murieron también, en el asalto a la villa, un hijo de Quday, de nombre Mustafá, y un guardaespaldas.
Boucher señaló que el pago de la recompensa envía una señal importante de que "hacemos lo que decimos que vamos a hacer" y que puede animar a más ciudadanos iraquíes a ofrecer información sobre dónde están Hussein y otros miembros de su entorno aún huidos.
Desde la muerte de Uday y Qusay, según fuentes militares de EE.UU. en Irak, se ha multiplicado la colaboración ciudadana, lo que Washington espera que ayude a capturar o matar al ex líder iraquí.
En la última semana, militares y políticos estadounidenses han asegurado que las tropas aliadas están pisándole los talones y que el pasado domingo los soldados llegaron 24 horas tarde a una zona de Tikrit, localidad natal de Saddam, en la que se había escondido.
El Pentágono confirmó que el ex presidente iraquí se ve obligado a cambiar de emplazamiento cada tres o cuatro horas para evitar ser sorprendido y consideró que es cuestión de tiempo encontrarle.