SAO PAULO.- Las principales asociaciones de homosexuales de Brasil, el país con más católicos del mundo, lanzaron hoy una campaña para que sus asociados renieguen de la fe católica, en protesta por la oposición del Vaticano a que se legalice la unión de personas del mismo sexo.
"Hemos preparado un modelo de carta que será distribuida en todos los estados de Brasil y enviada a la Iglesia, promoviendo la apostasía (negación de la fe recibida en bautismo), para que los homosexuales abandonen la Iglesia Católica", anunció el presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas y Travestis (ABGLT), Marcelo Nascimento.
El líder de la mayor asociación homosexual brasileña, que agrupa a unas 100 entidades en todo el país, lamentó la postura del Vaticano: "Yo soy ex seminarista católico, como gran parte de los líderes homosexuales que procedemos del medio cristiano, y como muchos padres son homosexuales: esa posición es una hipocresía".
El Vaticano lanzó ayer una campaña mundial contra la legalización de la unión de los homosexuales y solicitó a los políticos creyentes de todo el mundo que se pronuncien en forma "clara e incisiva" en contra de las leyes que favorecen tales uniones.
Brasil no sólo es considerado el país con más católicos del mundo, sino que también acoge uno de los más grandes desfiles de orgullo gay, lesbiano, transexual y bisexual, que este año reunió entre 800.000 y un millón de personas en Sao Paulo.
El pionero Grupo Gay de Bahía ha convocado para el lunes una manifestación frente a la catedral de Salvador, uno de los grandes centros religiosos de Brasil, donde iniciará "la campaña de apostasía, siguiendo el modelo de los homosexuales de España, en rechazo a la intolerancia de la jerarquía Católica, y promoviendo nuestra separación legal y oficial de la Iglesia", explicó el antropólogo y ex fraile dominicano Luiz Mott, de 57 años.
La campaña promueve el envío de cartas a diputados, senadores, y al presidente Luiz Inacio Lula da Silva, recordando que "a pesar de que el Vaticano prohíbe el uso de preservativos, píldoras anticonceptivas y el divorcio, ni el gobierno ni la legislación ni los católicos siguen esas indicaciones", dijo Mott.
Según éste, los estimados apuntan a que en Brasil habría alrededor de 17 millones de homosexuales, o el 10% de la población. También consideró que a pesar de que más del 70% de los 170 millones de brasileños se declaran católicos, entre los homosexuales serían menos, "porque crecen otras religiones menos restrictivas, como las afrobrasileñas, que tienen orejas hermafroditas y homosexuales", dijo.
