BEIRUT.— Alí Hussein Saleh, funcionario del grupo extremista Hezbollah, falleció después que una bomba estallara en el vehículo que conducía en el sur de Beirut en El Líbano.
La explosión destrozó el automóvil y mató instantáneamente a Hussein, mientras que un transeúnte resultó herido.
La explosión ocurrió en la autopista Hadi Nasrala, en los suburbios al sur de Beirut alrededor de las 9 de la mañana, hora de mayor tránsito vehicular, dijeron funcionarios de seguridad que insistieron en el anonimato.
Los funcionarios de seguridad habían informado más temprano que la explosión había matado a dos personas y herido a varios transeúntes, pero más tarde anunciaron que Saleh fue el único muerto y sólo hubo un herido.
Saleh, cuyo cadáver quedó mutilado y quemado por la explosión, aparentemente se dirigía a la embajada iraní, donde trabajaba como funcionario de seguridad.
La bomba de dos kilogramos colocada en el asiento trasero del automóvil estalló luego que Saleh había recorrido unos 100 metros después de encender el motor, dijeron las fuentes.
Hezbollah emitió un comunicado reconociendo que Saleh, de 42 años, era uno de sus miembros. No dijo cuál era su rango, sólo informó que era casado y tenía seis hijos. Agentes de seguridad libaneses confirmaron que trabajaba para la seguridad de Hezbollah.
En un comunicado posterior, el Hezbollah dijo que Saleh, quien se unió al grupo en 1982, había participado en varias "operaciones de yihad" contra fuerzas de ocupación israelíes en el sur de El Líbano.
El motivo de la explosión, que ocurrió en una calle muy concurrida, no parecía claro de inmediato, pero Hezbolá y un ministro del gabinete libanés culparon a Israel, y Hezbollah juró venganza.
El ministro de Cultura Ghazi Aridi dijo a la televisora Al-Yazira, con sede en Qatar: "Yo creo que esta operación es un acto claro de Israel considerando la información disponible sobre el mártir que cayó en esta cobarde operación".
"Aunque el mártir trabajaba como conductor en la embajada iraní, puedo decir, según la información disponible, que era uno de los muyahedín (luchadores) del movimiento yihad (guerra santa) contra la ocupación israelí", dijo Aridi.
Policías y soldados de El Líbano acordonaron el área y comenzaron a buscar artefactos explosivos posiblemente ocultos en otros automóviles. Varios agentes de seguridad de Jezbolá inspeccionaron el lugar de la explosión.