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Incendios forestales provocan caos en Canadá

El primer ministro de la provincia, Gordon Campbell, declaró el estado de emergencia alrededor de Kamloops mientras brigadas de bomberos combatían los incendios que algunos funcionarios calificaron de los peores en 50 años.

02 de Agosto de 2003 | 20:36 | Reuters
CANADÁ.- Equipos de emergencia luchaban por frenar el avance de incendios forestales que han obligado a miles de residentes a huir de sus hogares en las secas montañas de la Columbia Británica.

Espesas humaredas a causa de tres incendios, uno de ellos ocasionado por un cigarrillo, podían verse cerca de Kamloops. Se teme que ya destruyeron cerca de 75 estructuras y un molino en las comunidades de Louis Creek y Barriere, a 300 kilómetros al noreste de Vancouver.

El primer ministro de la provincia, Gordon Campbell, declaró el estado de emergencia alrededor de Kamloops mientras brigadas de bomberos combatían los incendios que algunos funcionarios calificaron de los peores en 50 años.

El pronóstico del tiempo no prometió grandes precipitaciones en el área centro y sur de la Columbia Británica hasta por lo menos el martes.

No se han reportado víctimas fatales, pero un hombre que había ignorado el viernes la orden de evacuar Barriere resultó severamente quemado al tratar de proteger la propiedad de un vecino, dijeron autoridades sanitarias.

Más de 300 incendios arden en la Columbia Británica, que tiene el tamaño de Alemania y Francia juntas. La mayoría son pequeños, pero más de un decena son grandes fuegos y muchos no han podido ser controlados. Entre los más severos se encuentra uno que cubre 6.600 hectáreas, que comenzó el miércoles cerca del pueblo de McLure, avanzó por el norte a través de Louis Creek y llegó a Barriere el viernes en la tarde.

Funcionarios de los servicios de emergencia estiman que 8.500 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a los incendios del área de Kamloops, pero luego dijeron que todavía no poseían la cifra exacta debido a la rapidez de las evacuaciones.

Los incendios también obligaron al cierre de dos importantes carreteras, destruyeron un cable eléctrico -dejando sin electricidad a unas 8.500 personas- y obligaron al Ferrocarril Nacional Canadiense a cerrar su línea principal.
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