MADRID.- Siete personas han fallecido desde el pasado jueves en España por la ola de calor que azota al país, en especial a la sureña región de Andalucía, donde se han alcanzado elevadas temperaturas desconocidas desde hace años.
De los siete tres fallecieron en Córdoba, dos en Huelva, uno en Granada y otro en Sevilla; los forenses confirman las causas de un octavo fallecimiento en la capital andaluza, informaron fuentes sanitarias.
La mayoría de las víctimas presentaron cuadros de deshidratación, mareos, hipertermia y afecciones respiratorias, agravados por el excesivo calor, que en los últimos días ha alcanzado en Andalucía y Extremadura (suroeste); temperaturas diurnas cercanas a los 45 grados centígrados.
Las altas temperaturas se cobraron las dos primeras víctimas el pasado viernes, un hombre en Sevilla y una anciana en la vecina Córdoba.
Ayer, sábado, murieron en Córdoba dos personas cercanas a los 70 años, uno de los cuales estaba aquejado de los bronquios y al ingresar en un hospital presentó 42 grados de fiebre, agregaron las fuentes.
Ese mismo día se registraron otras dos muertes en Huelva (suroeste), un hombre de 39 años que fue encontrado un día antes en coma junto a su bicicleta, y otro de 53 en un hospital de la ciudad, mientras que en Granada falleció un varón de 36 años.
Además de estas muertes, varios hospitales de Andalucía atienden a doce personas afectadas, en mayor o menor grado, por los golpes de calor.
La ola de calor reinante ha provocado un considerable aumento de las incidencias sanitarias en los hospitales del sur del país, en especial de las ciudades de Sevilla y Córdoba, donde las urgencias se han incrementado estos días un 10 por ciento.
El perfil del afectado es el de una persona mayor, que sufre deshidratación y a la que el calor le agrava otras patologías, y los más vulnerables son los enfermos crónicos respiratorios y cardíacos.
La dirección general de Protección Civil española mantiene el estado de alerta meteorológica en estas regiones y ha insistido en sus recomendaciones a la población para que se beba mucha agua y no se haga esfuerzos al sol.
Las altas temperaturas registradas en las últimas días también han provocado la sucesión de varios incendios forestales en distintos puntos de Extremadura, Andalucía y de la región de Castilla la Mancha (centro), aunque la mayoría de ellos están controlados.
En Extremadura, las autoridades tuvieron que constituir un gabinete de crisis dada la gravedad de uno de los fuegos, mientras el ministerio de Defensa envió efectivos de los ejércitos de Tierra y de Aire para colaborar en la extinción de los incendios.
Precisamente, uno de los fuegos se mantiene activo en Valencia de Alcántara, cerca de la frontera con Portugal, donde han sido evacuadas 250 personas de poblaciones de la zona, mientras que ya ha sido sofocado el originado en Jerez de los Caballeros, tras devastar más de 1.500 hectáreas.
En Castilla la Mancha están controlados los incendios de Buendía (Cuenca) y Saceruela (Ciudad Real), después de haber afectado a una urbanización cercada, sin causar daños personales, aunque sí cuantiosas pérdidas materiales y medioambientales.
Aún sigue activo el incendio forestal que afecta desde el viernes a Almonaster la Real (Huelva), el mayor registrado este verano en Andalucía tras arrasar 1.264 hectáreas.
