GUATEMALA.- El ex dictador de Guatemala Efraín Ríos Montt enfrenta esta semana la acometida de la oposición que desató una nueva batalla legal para impedir su postulación a las elecciones presidenciales de noviembre.
Dos partidos opositores pidieron el jueves al Registro de Ciudadanos anular la inscripción de la candidatura del líder del gobernante Frente Republicano Guatemalteco (FRG-derecha) que se había concretado unas horas tras un fallo judicial.
"Esta es la primera instancia que usamos contra la inscripción. Estamos preparando otros recursos porque la UNE no va a dejar el camino legal y constitucional", advirtió el candidato presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE-centro derecha), Alvaro Colom.
La diputada de la Gran Alianza Nacional (GANA-derecha), Anabella de León, que también recusó formalmente la postulación de Ríos Montt, dijo que "vamos a continuar la batalla jurídica, primero agotando los términos administrativos".
Hoy dirigentes de 48 sectores empresariales, partidos políticos y sociales, encabezados por la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, firmaron el "Manifiesto por la democracia", documento de nueve puntos contra Ríos Montt, y para reafirmar la democracia y la transparencia electoral.
"Nos debemos unir para que nunca más nos vuelvan a gobernar los genocidas (en alusión a Ríos Montt) y que nunca más haya un partido como el FRG (gobernante Frente Republicano Guatemalteco, de derecha), que pisotea las leyes a su favor", dijo Menchú, durante su discurso.
"Manifestamos nuestra indignación ante las agresiones perpetradas en contra del estado de derecho, la institucionalidad, la seguridad ciudadana, la libertad de expresión y demás libertades fundamentales, cometidas por el partido de gobierno y los aparatos clandestinos vinculados al mismo", señala uno de los puntos de la proclama.
"Lo que pretendemos es conformar el Frente Cívico con un proyecto a largo plazo, que pueda retomar el proyecto de construir una nueva Guatemala a partir de los Acuerdos de Paz", firmados en 1996 que pusieron fin a una guerra de 36 años, dijo el poderoso empresario Dionisio Gutiérrez.
Además, el minoritario partido de oposición DIA, prepara una querella, destinada a pedir la destitución de Ríos Montt como presidente del Congreso, por supuesta incapacidad mental para dirigir ese poder. Según ellos Ríos Montt "tiene una enfermedad que se llama obsesión compulsiva", dirigida a la búsqueda del poder "por cualquier vía", pese a "que no está en pleno uso de sus facultades mentales y en consecuencia debe ser declarado incompetente", dijo el secretario general del partido, Jorge Ortega.
El Registro de Ciudadanos, acatando un fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC), inscribió el jueves pasado a Ríos Montt, de 77 años, como candidato presidencial para los comicios generales del próximo 9 de noviembre, dejando atrás fallos adversos, en 1990 y 1995.
Con los polémicos fallos, la CC dio una interpretación controversial al artículo de la Carta Magna, que le impedía a Ríos Montt, postularse a la presidencia por haber gobernado de facto entre 1982 y 1983. Ríos Montt alega que esa norma no puede ser invocada pues fue puesta en vigencia dos años después de dejar el poder.
La inscripción se concretó ocho días después que seguidores del ex dictador, dirigidos por turbas de encapuchados, realizaran violentas manifestaciones en la capital, para exigir su habilitación, y que se saldó con la muerte de un periodista, cuando era acosado por los revoltosos.
Las manifestaciones, dieron lugar al movimiento social, que pretende concretar acciones unitarias para enfrentar la candidatura del septuagenario político, que ha sido acusado de desenmascarar "una posición fascista", según Menchú.
Ríos Montt, el presidente Alfonso Portillo, el ministro del Interior, Adolfo Reyes y al menos tres diputados oficialistas, enfrentan dos denuncias penales para quitarles la inmunidad, una por los hechos violentos, y la otra, de Menchú, acusados delito de racismo.