EEUU.- Mike Tyson, ex campeón mundial de boxeo, quien contó con una riqueza estimada en 300 millones de dólares en algún momento de su carrera, se declaró en bancarrota para intentar ordenar sus finanzas, dijo su abogada.
Tyson, quien enfrenta cargos por protagonizar una pelea fuera de un hotel de Brooklyn en junio, se basó en el capítulo 11 de quiebras en la Corte de Quiebras de Manhattan el viernes, de acuerdo a los informado por su abogada Debra Grassgreen.
Tyson, quien fue campeón mundial de peso pesado, pasó tres años en prisión a mediados de la década del 90 al ser condenado por violación y fue suspendido del boxeo por cortar parte de la oreja de su compatriota Evander Holyfield de una mordida en una pelea en 1997.
El estadounidense optó por la bancarrota luego de años de gastos sin control que hicieron desaparecer millones de dólares de ganancias. De acuerdo a los informes de la prensa, Tyson ganó y gastó entre 300 y 500 millones de dólares.
"Como un boxeador profesional que delegó en otros el manejo de sus asuntos, descubrió que sus deudas excedían en mucho sus activos", el diario New York Post citó a Grassgreen. "Ahora decidió poner en orden sus finanzas", agregó.
Tyson, apodado "Iron Mike", también culpa al promotor de boxeo Don King de sus problemas financieros. Tyson tiene un juicio por 100 millones de dólares pendiente contra King, que llegará a la corte en septiembre, en el que argumenta que el promotor lo estafó luego de su salida de prisión en 1995, cuando volvió a la actividad de boxeador.
Las finanzas de Tyson se han ido deteriorando desde hace un tiempo y los informes periodísticos han especulado por más de un año que tendría que declarar la bancarrota tras gastar grandes sumas en casas, autos, vestimenta, joyas y hasta costosas mascotas como palomas, gatos y tigres.
En 2002 acusó falta de fondos para no pagarle 10 millones de dólares a su ex esposa Monica Turner Tyson tras un arreglo de divorcio. Durante el proceso del divorcio se informó que Tyson había gastado nueve millones de dólares en honorarios de abogados entre 1995 y 1997, así como 230.000 en llamadas y teléfonos celulares, 410.000 en una fiesta de cumpleaños, 8.100 en el cuidado de sus tigres y 65.000 en gastos de su limusina.
