LIMA.- El líder de la banda terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y su pareja, Elena Iparraguirre, cesaron hoy la huelga de hambre que habían iniciado el viernes en prisión en protesta por un régimen de aislamiento, informó el Instituto Penitenciario de Perú.
Manuel Fajardo, abogado del líder terrorista, dijo que el levantamiento de la medida de fuerza se realizó debido a una exhortación de José Carretero, Fiscal Provincial Penal del puerto limeño del Callao.
El fiscal explicó a Guzmán y a Iparraguirre que el régimen de aislamiento por 15 días que le habían impuesto en la prisión de la Base Naval del Callao podía ser levantada "apelando a la vía administrativa", según relató Fajardo, quien estuvo presente en la reunión negociadora.
El Instituto Penitenciario peruano informó de que "durante los días en que mantuvieron la huelga de hambre, los internos se negaron a recibir alimentos sólidos, aunque sí recibían líquidos, en especial té con azúcar".
Además informó que un médico legista y un fiscal de turno verificaron el estado de salud de los dos huelguistas, concluyendo en cada uno de sus informes que Guzmán e Iparraguirre "se encontraban en situación estable y que no se registraron desmayos ni otros males físicos". Sin embargo el diario "Perú 21" informó hoy que
Guzmán sufrió un desmayo en el tercer día de su huelga de hambre.
La autoridades penitenciarias peruanas comentaron que la sanción impuesta a Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre y a los líderes del Movimiento Revolucionario Tupác Amaru, Peter Cárdenas Schulte y Miguel Rincón Rincón, "no se levantará porque ha sido aplicada de acuerdo a ley, al haber los internos incurrido en falta disciplinaria".
La sanción de aislamiento por 15 días implica que ni Guzmán ni Iparraguirre podrán salir al patio de la prisión de la Base Naval del Callao, tener encuentros conyugales o acceso a la prensa escrita.
Sendero Luminoso, que quedó prácticamente desarticulado tras la detención de Guzmán en 1992, sembró el terror en el país andino durante las décadas de los ochenta y noventa en un conflicto que dejó cerca de 30.000 muertos y pérdidas económicas por unos 25.000 millones de dólares.