GINEBRA.- Un equipo de Naciones Unidas que evaluará las condiciones de seguridad y decidirá sobre el retorno del personal humanitario llegará entre hoy y mañana a Liberia, anunció hoy en Ginebra un portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR).
A la espera de recibir la "luz verde", el organismo prepara toneladas de material de emergencia para su distribución entre la población liberiana, dijo el portavoz, Kris Janowski.
En el puerto de Freetown, capital de Sierra Leona, el ACNUR ha cargado en un buque camiones, vehículos ligeros y combustible, así como colchones, frazadas y todo tipo de ayuda básica, que está preparado para zarpar hacia Monrovia.
Una segunda embarcación fletada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la organización no gubernamental Oxfam y el ACNUR partirá hoy del puerto de Abidjan, capital de Costa de Marfil, para fondear frente a Monrovia hasta que reciba la autorización de desembarco, explicó Janowski.
Pese a la esperanza que ha provocado la llegada, este lunes, del primer contingente militar de pacificación, la situación humanitaria en Monrovia y en otras zonas menos accesibles del país se deteriora rápidamente, advirtió el portavoz del ACNUR.
Las oficinas de esa organización humanitaria en la capital liberiana albergan actualmente unos 900 refugiados y desplazados que permanecen encerrados, temerosos de ser alcanzados en el fuego cruzado de rebeldes y las fuerzas leales al presidente Charles Taylor.
Según el ACNUR, la crítica situación se refleja en el hecho de que los refugiados de Liberia no dejan de llegar a diario a Costa de Marfil, tras cruzar el río fronterizo en pequeños y frágiles botes.
"Algunos de ellos han desaparecido en lugares donde la corriente es particularmente fuerte", explicó el portavoz.
Se estima que sólo en los últimos tres meses unos 40.000 refugiados liberianos han llegado a Costa de Marfil.
Un portavoz del PMA dijo que se espera que el personal de esta organización pueda entrar lo más pronto posible en Liberia para distribuir los víveres almacenados en depósitos que se encuentran bajo el control de las fuerzas rebeldes.
Se trata de 10.000 toneladas de alimentos almacenados hace más de 15 días, cuando se paralizó su distribución por la inseguridad.