HIROSHIMA.- Cincuenta y ocho años después de que Estados Unidos lanzara la primera bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, unas 40.000 personas guardaron hoy un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.
El Primer Ministro japonés, Junichiro Koizumi, reiteró el compromiso de Japón con la eliminación global de las armas nucleares.
El aniversario se cumple en medio de nuevas amenazas nucleares en todo el mundo. Estados Unidos dio marcha atrás en su política nuclear reanundando la investigación sobre armas atómicas pequeñas y Corea del Norte anunció su interés en desarrollar armas nucleares.
"El mundo parece estar sumiéndose en nubes oscuras que hacen temer que en cualquier momento se puedan convertir en nubes en forma de hongos que lanzan lluvia negra", dijo el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, en su anual declaración de paz.
Akiba instó al Presidente estadounidense, George W. Bush, al líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, y a los jefes de Estado de otras potencias nucleares a visitar Hiroshima y a aprender acerca de la realidad de una guerra nuclear.
"De alguna manera, debemos convencerlos de que las armas nucleares son totalmente malignas, inhumanas e ilegales bajo la ley internacional", dijo el alcalde.
Koizumi, que asistió a la ceremonia anual de 45 minutos por tecerra vez, pidió "esfuerzos máximos para conseguir la abolición de armas nucleares" impulsando el desarme y la no proliferación de armas nucleares.
La ceremonia tuvo lugar a las 8:15 de la mañana (hora local), la misma hora en que la bomba devastó la ciudad japonesa en 1945.
La cifra total de víctimas fue establecida en 231.920 por las autoridades, incluidas 140.000 personas que murieron como resultado directo del bombardeo hasta fines de 1945.
