BUENOS AIRES.- El sacerdote argentino Christian Von Wernich, a quien se acusa de violaciones de los derechos humanos, fue detenido hoy tras negarse a declarar ante un tribunal que investiga la suerte de desaparecidos durante la última dictadura.
Von Wernich, ex capellán de la Policía de la provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar (1976-1983), fue agredido por familiares de víctimas de la represión que acudieron a la audiencia en la Cámara Federal de La Plata, a las afueras de Buenos Aires.
El ex capellán, quien en los últimos meses vivió en el Quisco, en el litoral central de Chile, recibió algunos puñetazos y fue llamado "asesino" luego de ampararse en el derecho constitucional de mantener silencio y fue sacado del tribunal en medio de un tumulto.
La Cámara Federal de La Plata, que lleva adelante un juicio cuyo único fin es determinar el paradero de desaparecidos durante la dictadura, ordenó que el cura quede detenido y a disposición de un juez del distrito.
Christian Von Wernich, quien está con "permiso de ausencia" de su labor religiosa en Argentina, es acusado de haber participado en sesiones de torturas a detenidos y de conocer la identidad de por lo menos un hijo de desaparecido cuyo paradero se desconoce.
Los cargos contra el sacerdote fueron presentados por Luis Velasco, quien durante la dictadura militar estuvo en un centro ilegal de detención de la policía en La Plata, a 60 kilómetros de la capital argentina.
Aunque el proceso que lleva adelante la Cámara Federal de La Plata busca conocer el paradero de desaparecidos y no juzgar a los responsables, la Fiscalía acusó al sacerdote de atormentar a detenidos, homicidio y privación ilegal de la libertad.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el obispo Eduardo Mirás, dijo hoy que la Iglesia reza para que el gobierno "logre restañar las heridas" de los delitos de represión cometidos por el último régimen militar.
"Rezamos para que los que gobiernan logren las soluciones sin que la sociedad se vuelque hacia el extremo de la impunidad o el de la venganza: en el punto medio está la virtud", subrayó.
En mayo pasado abogados de derechos humanos chilenos presentaron en tribunales de Santiago una querella contra el sacerdote por la responsabilidad que pueda tener en el secuestro y desaparición de la militante comunista chilena Cristina Carreño Araya, el 28 de julio de 1978 en Buenos Aires.
