LOS ANGELES.- El actor Arnold Schwarzenegger se registró hoy oficialmente como candidato a gobernador del estado norteamericano de California, al igual que decenas de postulantes que llegaron a incribirse antes que venciera el plazo, a las 17:00 hora local, para competir en los comicios especiales del 7 de octubre.
Desde que confirmó sus ambiciones a comienzos de esta semana, el astro hollywoodense de origen austríaco se vio catapultado al frente de un vasto lote de colegas republicanos, independientes y demócratas.
Entre quienes también se registraron a último momento figuran el republicano conservador Bill Simon, quien perdió por escaso margen ante el actual gobernador, el demócrata Gray Davis, la elección general de 2002, y el ex ejecutivo del béisbol Peter Ueberroth, quien organizó los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984 y que comparte con Schwarzenegger la tendencia republicana moderada.
Cuando el plazo de inscripción estaba prácticamente cerrado, el único demócrata prominente en la lista de candidatos era el vicegobernador de California, Cruz Bustamante.
El comisionado del Departamento de Seguros de ese estado, el demócrata John Garamendi, decidió a último momento no competir por el puesto, por temor a dividir los votos de su partido y allanar así el camino para que gane un republicano.
Schwarzenegger se inscribió en la oficina de registros del condado de Los Angeles, acompañado por su esposa, la periodista televisiva y sobrina del asesinado presidente John F. Kennedy Maria Shriver, así como por cientos de fanáticos.
La columnista y comentarista de televisión Arianna Huffington, una populista de izquierda que se registró como candidata independiente, se cruzó con el actor al salir de la oficina en donde se había inscrito.
Otras personalidades prominentes que competirán por el puesto serán el editor porno Larry Flynt y el ex astro televisivo infantil Gary Coleman, todos ellos con la esperanza de que las incidencias de esta caótica elección les permitan ganar con una pequeña porción de los sufragios.
"Competiré para ser gobernador, y les prometo que seré el gobernador del pueblo", dijo Schwarzenegger a la salida de la oficina de registros. "Estaré allí para todos, jóvenes y adultos, hombres y mujeres. No hay diferencias".
En estas elecciones se decidirá quién gobernará el estado más rico y populoso de Estados Unidos, con una economía que según las estimaciones se ubicaría quinta entre las seis mayores del mundo si se tratara de un país independiente.
En estos comicios, los votantes deberán primero responder si quieren relevar a Davis de su cargo, y después señalar qué candidato quisieran que lo reemplace en caso de prosperar la moción de que el actual gobernador deje el puesto
Uno de los postulantes podría en ese caso ganar la elección con una cantidad relativamente pequeña de los sufragios, ya que no existe el requerimiento de una mayoría absoluta.
En la relativamente breve campaña electoral, el nombre y reconocimiento de Schwarzenegger, así como su fortuna personal, le otorgan según los analistas una poderosa ventaja.
No obstante, Davis aún tiene esperanzas de que los sufragantes se pronuncien por mantenerlo en el cargo. Si fracasa en esta aspiración, Bustamante podría tener una oportunidad de ganar concentrando el voto del muy numeroso electorado demócrata que reside en este estado, de creciente población hispana.
Los comicios especiales fueron convocados a raíz de que los opositores a Davis lograron reunir más de un millón de firmas reclamando un referendo para su expulsión.
La insatisfacción general por su gestión ha ido en aumento en medio de la grave crisis económica de California, que resultó en un reciente déficit presupuestario de 38.000 millones de dólares.
Nunca antes se había producido en este estado una elección especial para remover al gobernador de su cargo.
El último gobernador estadounidense expulsado por los votantes fue Lynn Frazier, de Dakota del Norte, en 1921.
La mayoría de las Constituciones estatales norteamericanas no permiten ningún procedimiento para la remoción anticipada de su gobernador.
