BARCELONA.- Cinco personas murieron al parecer por asfixia, en un incendio forestal que se declaró la tarde del domingo en el norte de la provincia de Barcelona (Cataluña, noreste) y que arrasó más de 1.300 hectáreas, informaron el lunes autoridades regionales.
Se trata del peor incendio en esta región desde que comenzó el verano (boreal), según un portavoz del gobierno regional.
El primer conseller (ministro) del gobierno autónomo catalán (la Generalitat), Artur Mas, explicó en rueda de prensa que las víctimas mortales, las primeras que se cobran los incendios de este año en Cataluña, fueron halladas fuera de los viviendas.
"Suponemos que perecieron por asfixia", dijo Mas, añadiendo que la casa estaba cerrada y que seguramente la habían cerrado antes de abandonarla viendo acercarse las llamas a su vivienda.
Más se mostró prudente y aseguró que se están investigando las causas de la muerte de las cinco personas. Precisó que las autoridades demoraron en dar a conocer la tragedia pues "antes hemos querido contactar con sus familiares".
El funcionario del gobierno catalán indicó que las identidades de las víctimas mortales se mantendrán en reserva hasta que las investigaciones y la justicia aconsejen lo contrario.
El incendio, que lleva unas 20 horas ardiendo, obligó a unas 500 personas a abandonar sus viviendas, a las que regresaron la mañana del lunes indicaron el lunes autoridades regionales.
Más de 30.000 hectáreas de vegetación forestal fueron destruidas por los numerosos focos de incendio declarados en pleno mes de agosto en varios puntos de España, sacudida por una prolongada ola de calor que causó la muerte de 19 personas en todo el país.
