TUCSON.- El Presidente estadounidense George W. Bush defendió este lunes su plan para despejar los bosques nativos estadounidenses a efectos de limitar los incendios forestales.
"En Estados Unidos debemos despejar nuestros bosques", afirmó Bush durante un discurso en Summerhaven (Arizona, suroeste), donde un incendio en el verano de 2002 quemó 34.000 hectáreas y destruyó 333 casas.
"Las leyes actuales hacen muy difícil la tarea de aclarar nuestros bosques", agregó.
Los defensores del medioambiente afirman que las verdaderas intenciones del plan de Bush son permitir que las madereras tengan mayor acceso a los parques nacionales para explotarlos comercialmente.
El plan de Bush es abandonar la tradicional política estadounidense de dejar los bosques nativos en su estado natural, y comenzar a realizar cortes de árboles jóvenes y la porción baja de los bosques (sotobosque), para según él limitar los incendios.
El proyecto de ley -llamado "Iniciativa para bosques sanos"- ya fue aprobado por la Cámara de Representantes, pero continúa siendo discutido en el Senado.