JERUSALÉN.- Los dos ataques de suicidas palestinos que se inmolaron hoy martes y causaron la muerte de dos israelíes ensombrecen el futuro del ya estancado proceso de paz con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) del Primer Ministro Abu Mazen.
Se trata de los primeros ataques suicidas desde que el pasado 29 de junio la Resistencia Islámica (Hamas), la Jihad Islámica y Al Fatah, proclamaron un alto el fuego unilateral de tres meses con Israel, cuyo Gobierno ha despreciado de hecho la tregua.
El Gobierno israelí exige lisa y llanamente el desarme de esas facciones, pero tras el anuncio de la tregua su Ejército redujo las operaciones en Cisjordania y Gaza y suspendió sus "asesinatos selectivos", aunque siguió arrestando diariamente a nacionalistas palestinos.
Los atentados, en los que también resultaron heridas al menos otras veinte personas, se registraron esta mañana poco antes de la llegada del subsecretario de Estado norteamericano para Oriente Medio, William Burns, quien tiene previsto reunirse esta noche con el Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, y con jefes de los organismos de seguridad.
Funcionarios de alto nivel del Gobierno dijeron a la prensa en condiciones de anonimato que "mientras Israel adopta medidas de buena voluntad para con la población palestina, lo que recibe en cambio son ataques terroristas".
Por tanto, agregaron, "la exigencia de que la ANP debe desmantelar la infraestructura de los terroristas está totalmente justificada, y si el Gobierno palestino no lo hiciera, no habrá ningún progreso en el proceso de paz".
Un calificado portavoz de la Resistencia Palestina (Hamas), Abdel Asis Rantisi, dijo que los dos ataques suicidas han sido "una reacción natural contra los crímenes de los sionistas, que no respetan la tregua", pero no los atribuyó a su movimiento.
En medios políticos se cree que el jefe del Gobierno israelí dirá a Burns que los atentados, aparentemente perpetrados por suicidas procedentes de Cisjordania, justifican la polémica valla de seguridad que está levantado Israel, en su mayor parte sobre tierras palestinas de esa zona.
Según el Canal 10 de la televisión, la policía palestina informó a los organismos de seguridad israelíes, aunque con poco tiempo para atraparlos, de la infiltración de los dos suicidas en un mismo coche. El conductor era buscado por la policía y el Ejército.
Fuentes del Gobierno informaban esta mañana, antes de registrarse los atentados en un supermercado del pueblo israelí de Rosh Ha’Ain, y en una parada de autobuses junto al asentamiento judío de Ariel, que Sharón exigirá a Burns la intervención de Estados Unidos para que los organismos de seguridad de la ANP desarmen a la resistencia.
Sharón y Abu Mazen, actualmente en el Golfo Pérsico, tienen previsto celebrar la semana próxima su quinta reunión desde que el pasado 4 de junio, en la conferencia "cumbre" de Aqaba con el Presidente de EE.UU., George W. Bush, pusieron en marcha el plan de paz del Cuarteto de Madrid, la llamada Hoja de Ruta.
Los funcionarios del Gobierno israelí aseguraban que Sharón "no hará ninguna concesión" en la exigencia de que la policía palestina desarme a los grupos palestinos armados, una de las obligaciones asumidas por Abu Mazen al adoptar ese plan de paz.
El período del alto el fuego, que ya se tambaleaba debido a la muerte la semana pasada de cuatro palestinos a manos de soldados israelíes en el campo de refugiados de Askar, en Napalusa -dos de ellos destacados militantes de Hamas- finaliza en septiembre próximo.
Tanto Hamas como la Jihad Islámica responsabilizaban al Gobierno de Israel por el fracaso de la tregua, pero ninguna de esas organizaciones se atribuyó los dos atentados suicidas en Israel.