BUENOS AIRES.- Un juez federal de Buenos Aires procesó hoy con prisión preventiva a María Julia Alsogaray, quien fue secretaria de Medio Ambiente del gobierno de Carlos Menem (1989-1999), por el cargo de malversación de fondos públicos.
Alsogaray, sobre quien pesan otros seis procesos por fraudes al Fisco y enriquecimiento ilícito, quedó detenida después de acudir a una citación del juez Rodolfo Canicoba Corral.
La ex funcionaria, hija de Alvaro Alsogaray, quien ocupó varias veces el cargo de ministro de Economía en las décadas de los años 50 y 60, es considerada un símbolo de la época menemista y del auge de la corrupción que se le atribuye.
El auto de procesamiento dictado hoy por el juez Canicoba Corral por peculado o malversación de fondos públicos por unos 29 millones de dólares es el cuarto que se acumula contra María Julia Alsogaray, quien hasta ahora permanecía en libertad bajo fianza.
En este sentido, fuentes judiciales explicaron que la ex funcionaria quedó detenida porque acumuló cargos cuyas penas superan los tres años de prisión, el tope que permiten las leyes locales para conceder el beneficio de la excarcelación.
Las penas de cárcel previstas por peculado van de dos a ocho años.
Canicoba Corral investiga una malversación de fondos del Programa de Desarrollo Institucional Ambiental por una denuncia efectuada por la Oficina Anticorrupción hace tres años. Ésta le imputa a María Julia Alsogaray el pago de sobreprecios del orden del 200 por ciento o más en tareas de reparación de oficinas de la Secretaria de Medio Ambiente que se les otorgaron a "empresas amigas".
La denuncia sostiene que la ex funcionaria llevó a cabo obras "de muy dudosa necesidad" recomendadas por una comisión de asesores formada por las mismas personas que después lograron ingresos indebidos al hacerse cargo de esas reparaciones.
Además se investigan donaciones sospechosas de automóviles a una fundación, pagos presuntamente irregulares a proveedores y presuntos gastos desmedidos en congresos internacionales.
En este sentido, se acusa a Alsogaray de haber gastado en forma injustificada 12,5 millones de dólares en la organización de la Cuarta Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas, celebrada en Buenos Aires en 1998, cuando el presupuesto para ese evento era de cuatro millones de dólares.