AL-TAJI, Irak.— Un gigantesco incendio estalló el martes en un oleoducto al norte de Bagdad, con llamas alcanzando los 60 metros de altura. Fuerzas estadounidenses en el sitio hicieron disparos al aire para impedir que periodistas se acercaran, y bloquearon la llegada de un camión de bomberos iraquí.
Dos tanques M-1 Abrams y tres soldados que estaban en posición de disparar ordenaron a un reportero de Associated Press y a un fotógrafo que se mantuvieran alejados del incendio en al-Taji, donde hay varias plantas químicas e instalaciones militares.
Antes de la guerra inspectores de las Naciones Unidas visitaban de manera cotidiana la zona de al-Taji, a unos 20 kilómetros al norte de Bagdad.
Se ignora inicialmente si el incendio fue causado por saboteadores, pero varios oleoductos en este país rico en petróleo han sido atacados en diferentes zonas. Irak cuenta con las reservas de cruercara al sitio un camión de bomberos iraquí.
"Ellos mostraron gran hostilidad", dijo el teniente Hasannein Mohammed, del departamento de bomberos.
El incendio se registró a unos cinco kilómetros al norte de una gran refinería, y a menos de 100 metros de la carretera principal de la región. El tráfico era normal.
La portavoz militar Nicole Thompson confirmó que un oleoducto se estaba incendiando, pero no tenía ulteriores detalles.
Entre tanto, el gobierno interino de Irak anunció planes para reabrir el aeropuerto de Basora, en el sur del país, hacia fines de mes, y ha autorizado vuelos a por lo menos seis aerolíneas extranjeras.
Ibrahim al-Jaafari, actual presidente del Consejo de Gobierno de Irak, escogido por Estados Unidos, dijo el lunes que la reanudación de los vuelos comerciales será "un gran paso adelante en la apertura de Irak al mundo".
Los vuelos comerciales internacional hacia y desde Irak se hallan suspendidos desde la guerra del golfo Pérsico de 1991. Durante 12 años de sanciones de las Naciones Unidas, sólo la aerolínea Royal Jordanian ha estado volando a Bagdad con la aprobación de la ONU.
El administrador de Estados Unidos en Irak, L. Paul Bremer, ha dicho que espera que los aeropuertos de Bagdad y de Basora sean reabiertos a mediados de septiembre. Bremer pronosticó la semana pasada que Basora quedará en condiciones de operar antes que el aeropuerto internacional de Bagdad. Desde que fuerzas estadounidenses tomaron control de Bagdad el 9 de abril, hubo tres fallidos ataques de misiles tierra-aire contra aviones militares.
En Suecia, la empresa aérea Scandinavian Airlines System (SAS) dijo el martes que espera reanudar al menos dos vuelos semanales a Basora, la segunda ciudad más importante de Irak.
SAS, aerolínea operada conjuntamente por Suecia, Dinamarca y Noruega, buscó permiso de las autoridades civiles iraquíes para reanudar los vuelos. El Consejo de Gobierno de Irak dijo que había aprobado la solicitud.
Lennart Svantemark, uno de los vicepresidentes de SAS, dijo a The Associated Press que la reanudación del servicio dependía de "la situación de seguridad" en la ciudad controlada por tropas británicas, y en la cual se registraron demostraciones durante el fin de semana, en protesta por la falta de energía eléctrica y de combustible.
"Hemos dicho en nuestra solicitud que la seguridad es un requisito para que reiniciemos los vuelos", dijo.
Al-Jaafari dijo que otras aerolíneas incluyen Gulf Air — propiedad de Bahrein, Omán y Abu Dhabi — Royal Jordanian, Emirates, Qatar Airways y la empresa nacional polaca LOT.
Por otra parte, guerrilleros iraquíes hirieron a tres soldados estadounidenses en el norte de Irak.
En Basora, tropas británicas restablecieron el servicio eléctrico en algunas partes de la ciudad, y supervisaron la distribución de gasolina, para calmar la tensión.
El vocero militar británico, capitán Hisham Halawi, dijo que las autoridades de la coalición reanudaron el suministro de energía eléctrica a Basora el domingo en la noche, y estaban trayendo 25 millones de litros de combustible a la ciudad.
"Cuando la gente recibe lo que quiere, es pacífica. De lo contrario, los británicos verán otra cosa", advirtió Nors Mhibs, de 60 años, que estuvo esperando durante varias horas en una estación de servicio del centro de Basora. "Tengo seis hijos, tengo seis revólveres, y un lanzagranadas", añadió. "Puedo causar problemas en cualquier momento".
En la región central de Bagdad, fueron lanzadas dos granadas desde un automóvil contra un puesto de control de Estados Unidos. Los soldados respondieron al ataque, y mataron a un iraquí, dijeron testigos.
En al-Shumayt, al norte de Tikrit, ciudad donde nació Saddam Hussein, guerrilleros dispararon granadas propulsadas por cohetes e hicieron estallar al menos una bomba de fabricación casera, hiriendo a tres soldados estadounidenses, dijo el vocero militar de Estados Unidos teniente coronel Bill MacDonald. Los tres soldados se hallan en condición estable, dijo.