PRISTINA.- El asesinato de dos jóvenes serbios, uno de ellos de 15 años, marcaron hoy una nueva escalada de violencia que vive Kosovo, en coincidencia con la llegada a Pristina del nuevo gobernador designado por la ONU, Harri Holkeri.
Un joven serbio de 19 años que había resultado gravemente herido hoy, al ser atacado con disparos de ametralladoras por un grupo de desconocidos, se convirtió en la segunda víctima fatal del día en medio de creciente tensión étnica en Kosovo.
Más temprano había muerto, en el mismo ataque, un adolescente de 15 años. Otros seis resultaron heridos, dos de ellos graves, y la policía determinó que además de los jóvenes serbios alcanzados por los disparos quedó herida una niña albanesa.
El comandante general de la KFOR, el italiano Fabio Mini, condenó con fuerza el atentado tras su primera reunión con el nuevo gobernador de la ONU en la provincia, el finlandés Harri Holkeri, que hoy asumió el cargo.
"Yo y Hokeri trabajaremos juntos para que este tipo de crímenes sea eliminado para siempre -declaró el general-, nosotros necesitamos la ayuda de todos, y creo que la condena a este tipo de acciones no será nunca suficiente", expresó Mini.
"Este no es el Kosovo que queremos", concluyó.