LOS ANGELES.- La red eléctrica norteamericana, afectada desde ayer jueves por el mayor apagón de su historia, se sostiene en una infraestructura cuyo envejecimiento se ve agravado por años de negligencia, según especialistas.
"Todavía no sabemos lo que pasó en el noreste pero cualquiera sea la causa, una cosa es segura: tenemos una infraestructura en la que se han hecho pocas inversiones y que está severamente degradada", dije Pers Peterson, experto de la Universidad de California.
Especializado en centrales nucleares, Peterson sostuvo que los apagones como el del jueves pueden demorar días en ser reabsorbidos, porque cuando las centrales nucleares son detenidas se precisan 12 horas para relanzarlas.
Los cortes de corriente pueden así costar miles de millones de dólares, un gasto que habría podido evitarse si se hubieran efectuado inversiones con anticipación, afirmó Peterson.
Agregó que el problema es que para los políticos "es muy fácil diferir el mantenimiento (del sistema eléctrico) hasta que las cosas estén verdaderamente mal y en ese momento se hace difícil y caro de reparar".
"Somos una superpotencia con una red del tercer mundo", afirmí Bill Richardson, gobernador de Nueva México y secretario de Energía durante el gobierno de Bill Clinton.
Mientras las autoridades estadounidenses siguen sin dar noticia de las razones del apagón, los expertos denuncian que no se tuvo en cuenta la necesaria modernización de la red eléctrica.
"Esta clase de cosas no deberían suceder en el país más rico y desarrollado del mundo", dijo el ingeniero eléctrico T.C Cheng, profesor en la Universidad del Sur de California.
"El sistema está concebido para aislar un problema si una central llega a fallar por la razón que fuera, con el fin de evitar con este tipo de catastróficos cortes en cascada. Debieron salir mal muchas cosas para permitir" ese apagón, afirmó.
Como otros especialistas, Cheng sostuvo que una de las razones de este descalabro energético radica en años de inversión inadecuada y en la carencia de mantenimiento de la red eléctrica pese a que aumentaba la demanda de electricidad.
Según conocedores, serían necesarios 56.000 millones de dólares para modernizar la red eléctrica de Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo.
Una población cada vez más numerosa y una creciente utilización de electrodomésticos (computadoras, aire acondicionado, instrumentos de cocina) alteraron la red, al mismo tiempo que la escasa inversión y el cabildeo en favor del medioambiente hicieron más lenta la construcción de nuevas centrales y nuevas líneas eléctricas.
"Hemos sobreutilizado el sistema (...) agravando su vulnerabilidad y haciéndonos aún más dependientes", resumió el profesor Cheng.
Estados Unidos ha sido afectado por cinco o seis grandes apagones en los últimos cuarenta años, entre ellos dos de consideración en Nueva York en 1965 y 1977, desatando pillajes y violencia.
California y los estados del oeste norteamericano, castigados por repetidos cortes de energía en agosto de 1996, son incluso más vulnerables que el noreste del país, según los especialistas.