NUEVA YORK.- Las familias de las 270 víctimas del atentado de 1988 sobre Lockerbie rechazaron este sábado por insuficiente la declaración formal de Libia como responsable del ataque, en momentos que el Consejo de Seguridad de ONU debate si le levantará las sanciones.
El viernes Libia envió al Consejo de Seguridad una carta en la que dice que "acepta la responsabilidad por la acción de sus funcionarios", y preparó el terreno para pagar 2.700 millones de dólares en indemnizaciones a las familias de las víctimas.
Ante esto, el gobierno británico dijo que este lunes propondrá ante el Consejo de Seguridad una resolución que levante las sanciones a Libia.
Washington dijo que todavía sigue preocupado respecto a las acciones de Libia y que seguramente no levantará sus propias sanciones. El gobierno libio dijo que era optimista respecto a sus relaciones futuras con Estados Unidos.
Pero a pesar de la promesa de hasta 10 millones de dólares a cada víctima, las familias de los fallecidos el 21 de diciembre de 1988 mostraban su recelo respecto a los motivos ocultos del líder libio Muammar Kadhafi.
El vuelo 103 de Pan Am se desplomó sobre la ciudad escocesa de Lockerbie, al ser víctima de un atentado terrorista que según la investigación posterior fue planeado desde las altas esferas libias.
Glen Johnson, presidente de la asociación "Víctimas del vuelo 103 de Pan Am", dijo: "muchas familias aún están decepcionadas porque nos piden llegar a un acuerdo sin decirnos lo que necesitábamos saber: específicamente cómo, quien y por qué se ordenó el atentado".
"Si se levantan las sanciones de ONU, como parece que ocurrirá, le pediremos al departamento de Estado (...) que no levante las suyas", dijo Johnson, que perdió a su hija en el atentado.
Susan Cohen, que también perdió una hija, representa a las familias más intransigentes, que quieren que Kadhafi sea personalmente enjuiciado por el ataque. Insisten que la carta aceptando su responsabilidad no es suficiente.
"Lo que hicimos con Saddam Hussein, que no hizo explotar un avión estadounidense, debería ser hecho con Kadhafi. Deberíamos cambiar el régimen en Libia", dijo Cohen a la AFP.
"Incluso asumir la responsabilidad por sus funcionarios es básicamente un escape para Kadhafi. Osama Bin Laden no piloteaba uno de esos aviones el 11 de setiembre, pero seguirá siendo responsabilizado personalmente por lo que ocurrió", agregó.
"Los intentos para darle de nuevo la bienvenida a Kadhafi están impulsados por el dinero y el petróleo. Esperamos poder mantener las sanciones estadounidenses. Ahí está nuestra lucha ahora", concluyó.
Las sanciones de ONU habían sido suspendidas en 1999, luego que Libia entregó a dos sospechosos del caso que fueron juzgados por un tribunal escocés en Holanda. Uno de ellos fue hallado culpable.
La cancillería británica dijo que la carta libia "marcó el retorno de Libia a la comunidad internacional" por lo que está "a favor del levantamiento de las sanciones de ONU".
La Casa Blanca agregó que no se opondrá al levantamiento de las sanciones, aunque aún tiene preocupaciones.
"El comportamiento del régimen libio -incluyendo su pobre historial en materia de derechos humanos y la falta de instituciones democráticas, su papel destructivo al perpetuar los conflictos regionales en Africa y su búsqueda permanente de armas de destrucción masiva- sigue siendo causa de preocupaciones serias", dijo en un comunicado.
También Francia tiene preocupaciones, y podría bloquear el fin de las sanciones en el Consejo de Seguridad, donde tiene poder de veto, y donde presiona por compensaciones similares a las de Lockerbie para las familias de las 170 víctimas del atentado contra un avión de la aerolínea francesa UTA sobre Níger en 1989.
Las familias de UTA recibieron una indemnización por un total de 33 millones de dólares.
El reclamo de una indemnización "equitativa" indignó a las autoridades estadounidenses, que ahora temen que eso pueda minar el acuerdo en relación a Lockerbie.
Libia acusó a Francia de "chantaje", al igual que el líder de los familiares de las víctimas de Lockerbie.