MONTERREY.- Al menos dos personas murieron y una desapareció en las últimas horas en México a consecuencia de las lluvias y vientos que dejó a su paso la tormenta tropical "Erika", degradada ya a depresión, informaron hoy las autoridades.
"Tres personas que intentaron cruzar el río Ramos en un auto, en el municipio de Allende, sur del estado, fueron arrastradas por la corriente", informó hoy en Monterrey Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León.
Una persona fue rescatada del lecho del río utilizando un helicóptero y posteriormente se encontraron los cadáveres de las dos personas restantes, precisó el funcionario.
Otra persona desapareció al ser arrastrada por las aguas de un arroyo que atraviesa la parte norte de la ciudad, sin que hasta el momento se conozca de su paradero, agregó.
Indicó que, antes de disiparse y convertirse en lluvias, "Erika" produjo en la zona metropolitana de Monterrey 30 heridos en accidente de tráfico, cortes en varias carreteras, apagones en amplias zonas que dejaron a 20.000 usuarios sin energía eléctrica y decenas de evacuados de sus viviendas por peligro de inundaciones.
Además, la tormenta tropical dejó a los embalses del estado a su máximo nivel, hasta tal punto que de continuar las lluvias se deberán abrir las compuertas para evitar desbordamiento, alertaron las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Debido a que la ciudad carece de drenaje profundo, las lluvias que iniciaron el viernes y concluyeron la madrugada del domingo provocaron que los principales pasos a desnivel de esta metrópoli fueran cerrados al paso de los vehículos.
Los principales daños que causó "Erika" se produjeron en el sur del estado, donde las carreteras tuvieron que ser cerradas al tráfico por los continuos deslaves generados por las lluvias que cortaban numerosos tramos viales.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (CNH), con sede en Miami (Florida), informó anoche de que "Erika", la quinta tormenta tropical de la temporada ciclónica en el océano Atlántico, fue perdiendo fuerza al penetrar desde el golfo de México al territorio mexicano, cerca de la frontera estadounidense.
La temporada de huracanes atlánticos comenzó el 1 de junio y concluirá el 30 de noviembre.