BUENOS AIRES.- El prófugo ex jefe montonero Mario Firmenich calificó de "canallada" la causa que investiga si delató a guerrilleros de esa organización que regresaron clandestinamente al país en 1980 y que fueron secuestrados por fuerzas represivas, informó el domingo el diario Página 12.
Firmenich formuló ese comentario a Cristina Zuker, una de las iniciadoras de la causa, que lo entrevistó en su casa del puerto catalán de Vilanova i la Geltrú, cercano a Barcelona, en España (sudeste), poco antes de que se dictara la orden de captura que ahora elude.
"Esa causa es una canallada donde me han metido a mí como testigo por mala leche (intención)", dijo Firmenich al negarse a responder a su visitante sobre detalles vinculados con ese proceso.
Añadió que si bien el juez lo convocó para declarar sobre el Plan Cóndor, de coordinación de la represión entre gobiernos militares del cono sur, "también me preguntaron sobre el tesoro de los montoneros ¿Qué (...) tiene que ver el Plan Cóndor con el tesoro de los montoneros?".
"Hay servicios de inteligencia que les están pagando" dijo Firmenich.
Sostuvo que está en marcha una "jugada" que consiste en denigrar a los montoneros que aún viven y en decir que los que los lideraron al grupo "eran todos de los servicios de inteligencia".
Firmenich afirmó que "este crimen contra los que estamos vivos mata a todos los argentinos, y mata dos veces a los que están muertos".
Zuker, hermana de Ricardo Zuker, una de las víctimas de aquella operación, fue una de las iniciadoras de la causa judicial apuntada a los represores y que derivó en la decisión del juez Claudio Bonadío de indagar a los tres ex jefes de la disuelta organización que quedan vivos.
Por esa razón la semana pasada fueron detenidos en Buenos Aires Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja, y ahora la Justicia estudia si corresponde procesarlos, mientras Interpol busca a Firmenich.
Las detenciones de los ex jefes guerrilleros se produjeron al día siguiente de que se diera media sanción parlamentaria a la anulación de las leyes de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), que exculparon a los militares acusados de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura (1976-1983).
El juez Bonadío rechazó el viernes un pedido para eximirse de prisión presentado por el abogado de Firmenich, Gustavo Moradini Drago, quien el domingo anunció que apelará esa decisión el martes próximo.
El letrado dijo que su defendido está "de vacaciones" y que "esperará la decisión de la Cámara de Apelaciones para presentarse ante la justicia", que espera para dentro de unos quince días.
