BOGOTA.- El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, dijo este domingo que la guerrilla de las FARC se tiene que ir de Colombia, y advirtió que en el país no hay ni conflicto ni guerra, sino una amenaza de terrorismo, luego que la flota presidencial fue atacada por los rebeldes.
"(Quien) se tiene que ir es la FARC, se tiene que ir de toda Colombia. Que Raúl Reyes (segundo al mando del grupo insurgente) siga buscando periódicos en el extranjero, porque de Colombia se tiene que ir", aseguró el Mandatario en la población de Granada (400 km al noroeste de Bogotá), semidestruida en diciembre de 2000 por un ataque del grupo insurgente.
Uribe hizo las declaraciones minutos después de que el grupo de helicópteros en el que se desplazaba a Granada fuera atacado con disparos por guerrilleros de las FARC que se ubicaron en una región montañosa cercana a la población, según indicó el vocero presidencial Ricardo Galán.
El hostigamiento obligó a Uribe y a su comitiva a regresar a la vecina población de Rionegro, en donde aguardaron hasta que el Ejército aseguró el área y permitió su retorno a Granada.
En su intervención ante los habitantes de esa población del noroccidental departamento de Antioquia, el Mandatario afirmó que "mientras haya un guerrillero con la arrogancia que se deriva del fusil, el carro bomba y la plata de la coca, con ese guerrillero no hay diálogo posible, ellos tienen que sentir que el Estado los va a derrotar".
Uribe reiteró su rechazo a los diálogos regionales de funcionarios con los grupos armados ilegales, explicando que "hablar con alcaldes vulnerables, alcaldes tienen que correr tanto riesgo como ustedes, con grupos violentos jactanciosos, sobradores y arrogantes es imposible".
"Para que ese diálogo en el algún momento se dé, la Fuerza Pública y yo tenemos que cumplir una tarea de derrotar esos grupos violentos", precisó.
Más adelante, el Mandatario se preguntó si en Colombia existe conflicto o guerra. "Ni lo uno ni lo otro", replicó, tras manifestar que "aquí lo que hay es una amenaza de terrorismo contra la comunidad y esa amenaza es la que tenemos que superar".
Asimismo, Uribe reiteró su llamado a los integrantes de los grupos guerrilleros para que abandonen las filas y se reinserten a la sociedad, con la garantía "de que nos les vamos a quedar mal".
"Y a jefes terroristas, la garantía de que los vamos a perseguir hasta el último momento, hasta que le devolvamos plenamente la paz al pueblo", advirtió.
Esta semana, en declaraciones a la AFP desde un lugar selvático del país andino, Reyes dijo que "por lo que uno lee del señor Uribe, por lo que oye y por lo que prometió durante la campaña, no tiene interés distinto a la guerra".
Además, lo acusó de haber fabricado a través de la prensa un "país virtual", y aseguró que la política de mano dura del mandatario no "afecta en nada" a la organización insurgente.
Indicó también que la alta popularidad (70%) que se atribuye a Uribe es producto de encuestas elaboradas por los sectores pudientes que "adulan sus políticas" y que lo llevaron a la presidencia hace un año.