NUEVA YORK.- Millones de neoyorquinos volvieron hoy por la mañana al trabajo en una jornada que transcurría con normalidad tras el apagón que el jueves sumió a la ciudad, al noreste de Estados Unidos y a la provincia de Ontario (Canadá) en la oscuridad.
"Los metros funcionan, los autobuses funcionan, es un lunes por la mañana en Nueva York", dijo el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, a la televisión local NY1.
Tras el fin de semana, y después de que el suministro fuera prácticamente restablecido en su totalidad el viernes por la noche, la vuelta al trabajo, y el incremento de consumo eléctrico que conlleva, servirán para medir la recuperación del servicio.
"Voy a concentrarme en los servicios individuales que proporciona Nueva York y ver si pueden mejorarse", dijo Bloomberg, sin querer entrar en el debate sobre la calidad de la red eléctrica estadounidense.
El Departamento de Sanidad de la ciudad notificó de un aumento significativo de casos de diarrea, ligados con toda probabilidad de consumo de alimentos en mal estado por la pérdida de refrigeración.
Este lunes los medios de comunicación se hacían eco de las advertencias oficiales aconsejando no probar aquellos comestibles delicados, como lácteos, carnes y pescados, que siguieran en el refrigerador desde el apagón.
La prevención que mostraron muchos neoyorquinos tirando toneladas de comida por este motivo obligó a hacer horas extras a los servicios de limpieza de la ciudad, enfrentados a un incremento notable de la basura.