CRAWFORD.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo que el despliegue de tropas aliadas aliviará la tarea de los militares estadounidenses en Irak en los próximos meses, según la transcripción de una entrevista hecha pública por la Casa Blanca este lunes.
"Este otoño (boreal) muchas tareas de protección y de seguridad serán descargadas de los hombros de las tropas estadounidenses y compartidas por fuerzas de la coalición", declaró Bush al Servicio de Radio y Televisión de las Fuerzas Armadas el 14 de agosto en una entrevista realizada en una base militar de San Diego, California.
Pero el Presidente, que actualmente se encuentra en su rancho de Crawford (Texas, sur), no precisó cuándo regresarán las tropas estadounidenses a casa: "No voy a tratar de dar (...) un plazo artificial. Trato de ser realista sobre cuánto tiempo llevará realizar una misión compleja".
En medio de las preocupaciones por lo insuficientes que resultan las tropas estadounidenses, divididas entre Afganistán e Irak, Bush señaló que las fuerzas británicas continuarán desplegadas en Irak y anunció que "un importante contingente polaco" llegará al país el 4 de setiembre.
"Habrá otros países que apoyarán, no solamente el contingente polaco, sino también el británico", señaló el Presidente.
También destacó los esfuerzos estadounidenses para formar un nuevo Ejército y una nueva Policía iraquíes. "La idea es que en un momento dado el Ejército iraquí esté en condiciones de proteger las líneas de aprovisionamiento de energía e impedir los pillajes".
La invasión de Irak "tuvo éxito más rápido de lo que pensaba" y forma parte "de la guerra contra el terrorismo", lanzada tras los atentados del 11 de setiembre de 2001, agregó.
"Saddam Hussein financiaba las actividades terroristas. Suministraba dinero. Quién sabe qué tipo de armamento suministraba. Sabemos que tenía armas ilegales y que esas armas en manos de los terroristas habrían resultado muy peligrosas para Estados Unidos", afirmó George W. Bush.