JERUSALÉN.- Israel y Palestina proyectan reanudar el martes las conversaciones de seguridad de alto nivel para romper el estancamiento sobre un acuerdo para la transferencia de control israelí de cuatro ciudades cisjordanas a manos palestinas.
Israel iba a efectuar el lunes la entrega en Qalqiliya y Jericó, pero la operación se atrasó provisionalmente por una disputa entre funcionarios de seguridad.
"Mañana (el martes) habrá conversaciones entre oficiales militares israelíes y palestinos", dijo una portavoz del ministerio de Defensa de Israel.
El jefe de seguridad de la Autoridad Palestina, Mohammed Dahlan, dijo que las demoras se debieron a la negativa de Israel de desmantelar controles de carreteras que rodean las ciudades palestinas una vez entregado el control.
"Queremos una retirada completa, sin controles de carretera, sin bloqueos para que los palestinos puedan sentir la diferencia. No queremos una retirada cosmética. Queremos una auténtica", dijo el lunes Dahlan a los periodistas en la ciudad cisjordana de Ramallah.
Los funcionarios israelíes ofrecieron una versión distinta, diciendo que el estancamiento en las conversaciones se debió a la situación de los militantes palestinos radicales que aparecen en una lista confeccionada por Israel, que desea sean mantenidos bajo estricta vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad palestinas.
"Antes de cumplir con nuestro compromiso, tiene que haber un compromiso claro de los palestinos de que aceptan la responsabilidad en esas áreas para que no haya ataques contra ciudadanos israelíes por su parte", dijo el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Silvan Shalom.
Funcionarios dijeron el domingo que Israel está dispuesto a retirarse de Jericó y Qalqiliya en los próximos días.