CASTELGANDOLFO, Italia.- El Papa Juan Pablo II imploró este miércoles a los líderes mundiales que pongan fin a la ola de violencia, al día siguiente de que atentados con bombas mataron a por lo menos 24 personas en Bagdad y Jerusalén.
"Oramos a Dios por la paz, que la cordura prevalezca en los corazones, que los responsables de los asuntos públicos sepan cómo romper esta espiral trágica de odio y violencia", dijo el Pontífice de 83 años a los peregrinos reunidos en su residencia de verano en las colinas de las afueras de Roma.
"Las noticias trágicas que nos llegan de Bagdad y Jerusalén en las pasadas horas sólo pueden hacernos sentir profunda tristeza y unánime reprobación", afirmó el Papa.
El martes, un camión bomba destrozó parcialmente la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, matando a por lo menos 24 personas, incluido el representante especial de la ONU, el brasileño Sergio Vieira de Mello.
Horas más tarde, en Jerusalén, un palestino suicida se hizo volar en un autobús repleto de judíos ultraortodoxos, matando a por lo menos 18 personas, incluidos niños, en una sangrienta ruptura de la tregua en el Oriente Medio.