WASHINGTON.- El Banco Mundial insistió el jueves sobre su voluntad de continuar ayudando a la reconstrucción de Irak a pesar del atentado del martes contra la sede general de la ONU en Bagdad que dejó 23 muertos, entre ellos una de sus empleadas, según el último balance oficial.
El retiro provisorio de los 14 miembros del equipo del Banco Mundial presentes en Bagdad "no significa que vamos a abandonar" el objetivo de realizar la evaluación de las necesidades de ese país en vista de su reconstrucción, subrayó Joseph Saba, director del Banco Mundial para Irak en una conferencia de prensa en Washington.
La evaluación de las necesidades se hizo sobre 14 sectores, entre ellos la gestión económica, la salud, la educación, el agua, la electricidad, los transportes y telecomunicaciones, la macroeconomía, etc.
"En términos de colecta de donaciones, según una estimación sumaria alrededor de 75 a 80% del trabajo fue realizado", afirmó Saba.
Los resultados de esta evaluación, aparecidos en un informe, será transmitidos a los participantes de la conferencia de los donantes prevista para el 24 de octubre en Madrid, agregó Saba.
Un proyecto de este informe debería estar listo para el 1 de septiembre, según la misma fuente.
