LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, regresó hoy de sus vacaciones en las islas Barbados para preparar la declaración que hará el próximo jueves, día 28, ante el juez que investiga la muerte del científico y experto en armas David Kelly.
Blair llegó al aeropuerto londinense de Gatwick, acompañado de su esposa, Cherie, y sus cuatro hijos, en un vuelo regular de British Airways, tras disfrutar de tres semanas de vacaciones en la mansión que su amigo, el cantante Cliff Richard, posee en Barbados.
El Primer Ministro se trasladó a Chequers, residencia campestre del jefe del Gobierno británico situada al noroeste de Londres, donde pasará el fin de semana para preparar su comparecencia ante el juez James Hutton, encargado de investigar la muerte del científico.
Blair, que ha visto cómo el llamado ’’caso Kelly’’ ha sumido a su Gobierno en la peor crisis desde su llegada al poder en 1997, tendrá que hacer frente a un interrogatorio sin precedentes en su carrera política.
El juez Hutton anunció el jueves que el gobernante laborista testificará un día después de que su ministro de Defensa, el cuestionado Geoff Hoon, declare en el proceso, que se desarrolla en el Tribunal Superior de Londres.
Kelly, asesor y experto en armas de Defensa, se suicidó aparentemente este 17 de julio, tras confirmarse públicamente que fue la fuente de una noticia de la cadena BBC que acusó al Gobierno de exagerar datos en un dossier para justificar la guerra en Irak.
Blair, que divulgó ese informe ante el Parlamento el pasado septiembre, ya compareció hace meses ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de los Comunes, que investigó la veracidad de las pruebas del Ejecutivo sobre Irak.
El jefe de Gobierno se sometió al interrogatorio de ese comité en una sesión a puerta cerrada, a diferencia de su testificación ante el magistrado Hutton, que será pública.
La investigación para aclarar las circunstancias sobre la muerte del experto en armas, que durará todavía varios meses, ha causado un gran revuelo entre la clase política británica y ha sumido al Ejecutivo laborista en una grave crisis de credibilidad.
Este martes, un sondeo de opinión publicado por el diario ’’The Guardian’’ indicaba que sólo el seis por ciento de los británicos confían más en su Gobierno que en la cadena BBC.
El sondeo también concluía que la mitad del electorado piensa que el Gobierno de Blair "embelleció" de forma deliberada el polémico informe de septiembre, en el que se advertía de que Irak tenía capacidad para usar armas de destrucción masiva en 45 minutos.