WASHINGTON.- Los expertos estadounidenses que investigan el ataque suicida a la oficina central de la ONU en Bagdad barajan la posibilidad de que los responsables recibieron ayuda de guardias de seguridad iraquíes empleados por la organización, informó "The New York Times".
Según el periódico, guardias del complejo quizás habían sido agentes de los servicios secretos iraquíes, a quienes reportaban las actividades de las Naciones Unidas antes de la guerra.
Estados Unidos los siguió empleando después de la guerra, agregó el informe del "The New York Times" citando a un funcionario estadounidense en Bagdad.
"Creemos que la seguridad de la ONU estaba seriamente comprometida", dijo el funcionario al Times. "Tenemos serias preocupaciones sobre la colocación del vehículo", un camión lleno de explosivos, y el momento del ataque, agregó.
La bomba explotó directamente debajo de la oficina en el tercer piso de Sergio Vieira de Mello, el enviado de la ONU a Irak, quien murió en el ataque junto a por lo menos otras 22 personas.
Un oficial de la ONU en Nueva York expresó dudas sobre la suposición. Fred Eckhard, portavoz del secretario general Kofi Anna, dijo que "tenemos que separar como podamos los hechos de las conjeturas", dijo Eckhard al Times.
El funcionario estadounidense no identificado explicó al periódico que los investigadores trataban de determinar si uno o más guardias de la ONU que no fueron a trabajar el día del ataque tienen alguna relación con el atentado.
El funcionario dijo que la revelación de que antiguos agentes de Saddam Hussein aún trabajaban en el complejo se sumó a sospechas de los investigadores estadounidenses de que el ataque fue cometido por partidarios del depuesto presidente iraquí.