LONDRES.- Tres soldados británicos murieron hoy y un cuarto resultó herido en la ciudad iraquí de Basora, en un ataque contra el vehículo en el que se desplazaban, informó el ministerio de Defensa en Londres, que calificó el hecho de ’’incidente grave’’.
’’Estos son tiempos difíciles, sobre todo para los familiares de los soldados’’, señaló el comunicado del ministerio.
En el incidente, un todoterreno militar británico fue blanco de disparos desde un vehículo civil que lo persiguió desde su salida del cuartel del ejército británico en Basora.
Cuando ambos vehículos iban paralelos, los ocupantes del vehículo civil hicieron fuego contra el vehículo británico, lanzándole finalmente una granada que mató a los soldados, según un reportero de la BBC.
En el incidente, según el reportero, también resultaron heridos varios civiles iraquíes.
Las fuerzas británicas impusieron de inmediato un bloqueo callejero y registraron varios vehículos en busca de armas.
Han muerto ya oficialmente en Irak diez soldados británicos desde que el presidente estadounidense George W. Bush anunciara a comienzos de mayo el fin de los combates. Hay estacionados 11.000 soldados británicos en Basora y sus alrededores. Durante la guerra en Irak murieron 37 soldados británicos.
El 14 de agosto, en la explosión de una bomba contra una ambulancia militar en Basora, un soldado británico murió y otros dos quedaron heridos. El 24 de junio, en la ciudad de Amarah, en el sur de Irak, seis policías militares fueron muertos por una turba indignada.
En contraste con las tropas norteamericanas, los británicos se han sentido hasta ahora relativamente seguros en Irak, pero su ’’estrategia suave’’ original se ha endurecido crecientemente en las últimas semanas. La población ha protestado reiteradamente en los últimos tiempos contra el deficiente abastecimiento de productos de primera necesidad y la escasez de agua y electricidad.
Gran Bretaña evacuó hace tres días su embajada en Bagdad tras haber recibido una ’’amenaza creíble’’ de bomba, según confirmó hoy un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores británico en Londres.
Según el Foreign Office, los diplomáticos y colaboradores se concentrarán ahora en el cuartel general de la coalición encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, un área que está fuertemente vigilada.
La evacuación se produjo el miércoles, luego del atentado el martes contra la sede de la ONU en que murieron 23 personas, entre ellas el jefe de la misión de Naciones Unidas en Irak, Sergio Vieira de Mello.
Gran Bretaña había reabierto su embajada en Irak en mayo.