BERLÍN.- El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, asegura que inspectores de su organización hallaron "huellas de uranio altamente enriquecido" en la base iraní de Natanz, situada a unos 300 kilómetros al sur de Teherán.
En una entrevista que publicará el semanario alemán "Stern" en su próxima edición, El Baradei señala que "Natanz es el punto crítico de nuestros controles".
"Nos intranquiliza mucho. Si resultara que Irán no quiere utilizar su programa atómico para fines pacíficos, el asunto podría tener consecuencias terribles", añade.
Sus interlocutores iraníes le explicaron respecto al hallazgo que la sustancia se encontró en "máquinas que ya estaban contaminadas cuando fueron enviadas a Irán", agrega el jefe de los inspectores de la ONU, quien manifiesta que "estamos examinando" si eso es verdad y subraya que "Irán debe ponerlo todo sobre la mesa".
La IAEA presentará esta semana un informe sobre el programa nuclear iraní.
En la entrevista con "Stern", El Baradei expresa su preocupación ante el hecho de que "las armas atómicas son más deseadas que nunca" y que "hoy ya se discute seriamente sobre si se pueden usar armas atómicas".
El Baradei critica la posición de Estados Unidos respecto al futuro de ese tipo de armamento a tenor de sus investigaciones en torno a las llamadas "mini bombas" nucleares.
"Aquí se está midiendo con doble rasero. El Gobierno de EE.UU. exige a otros estados que no se hagan con armas atómicas. Por otra parte, perfecciona su propio arsenal", sostuvo.