WASHINGTON.- El accidente del Columbia, que dejó siete muertos, se debió a una falla durante el despegue, pero las razones profundas son atribuibles a problemas de organización de la NASA, según el informe final de la comisión investigadora.
La destrucción del trasbordador espacial Columbia y la muerte de sus siete astronautas se debieron a graves fallas en la NASA como una obsesión con el cumplimiento de horarios, una grave falta de fondos y un programa de seguridad desgastado y deficiente, sentenció hoy un panel investigador.
Investigadores independientes concordaron en que la desintegración de la nave en la atmósfera sobre el estado de Texas, el pasado 1 de febrero, fue probablemente el resultado del daño causado al ala izquierda por el impacto de un pedazo de capa de aislamiento que se desprendió del tanque externo de combustible unos 81 segundos después del lanzamiento.
La rotura del borde del alza izquierda permitió el paso de gas sobrecalentado por debajo de la cobertura de aluminio del trasbordador, cuando éste reingresó a la atmósfera terrestre en su órbita final, provocando el desastre.
Las decisiones tomadas durante el vuelo de 16 días -incluido el convencimiento de los administradores de la NASA de que el daño en el ala no era grave y que no era necesario captar imágenes del trasbordador desde un satélite durante la misión- han sido cuestionadas por la comisión investigadora encabezada por el almirante retirado de la Armada Harold Gehman.
"Una buena parte del informe, tal vez la mitad, se refiere a la cuestión de la administración y a las técnicas de administración", dijo Gehman en junio.
"No diremos a la NASA como tiene que organizarse (...) pero les diremos qué se necesita hacer", agregó.
La Junta de Investigación del Accidente del Columbia dijo en su amplio análisis que las medidas de seguridad de la agencia espacial cambiaron poco desde el desastre del Challenger en 1986, y que si no cambian habrá más tragedias.
Tras siete meses de trabajo y a un costo de 20 millones de dólares, el informe de 248 páginas apuntará a la forma en que funciona la NASA, según anticiparon fuentes de la entidad.
La NASA tiene todavía tres transbordadores, cuyos vuelos han sido suspendidos desde el desastre del Columbia, y el jefe de la NASA Sean O’Keefe y otros funcionarios estadounidenses esperan que vuelvan al espacio en marzo o abril del 2004.