PARÍS.- La diabetes será un fenómeno devastador en los primeros veinte años del siglo XXI si los Gobiernos no invierten rápidamente en la investigación de esta enfermedad que afecta a unos 194 millones de personas en el mundo, advirtió hoy el presidente del Congreso Mundial de Diabetes, Gérard Cathelineau.
Se calcula que esta enfermedad cuesta de 153.000 a 286.000 millones de dólares anualmente, mientras que la investigación de alternativas a la insulina carece de la financiación apropiada, según los expertos que participan hasta el próximo viernes en París en el Congreso Mundial de Diabetes.
"Gracias a los resultados de las investigaciones efectuadas en los diez últimos años en las personas que padecen la diabetes del tipo 1 sabemos que un tratamiento de insulina protege no sólo contra las complicaciones sino también contra un agravamiento de la propia enfermedad", señaló Cathelineau al diario "Le Figaro".
Un diabético de tipo 1, es decir, la que se tiene desde el nacimiento por un mal funcionamiento del páncreas, sin insulina está condenado a muerte, pues no podría sobrevivir más de una semana.
Para la diabetes de tipo 2, la más extendida y que se desarrolla por hábitos de vida inadecuados, "un estudio muy importante efectuado de 1985 a 1998 en el Reino Unido demostró también que mantener la glicemia en niveles lo más normales posibles disminuye significativamente el riesgo de complicaciones microvasculares", añadió.
El tratamiento en estos casos pasa fundamentalmente por un régimen adecuado y por una actividad física regular, aunque en casos extremos hay que recurrir a medicamentos y a la insulina.
"Una mala nutrición, demasiado dulce y grasa durante la infancia y la adolescencia sienta la base de la diabetes tipo 2" en la edad adulta, recordó el doctor.
Los diabéticos del tipo 2 que no consiguen controlar su enfermedad pueden sufrir las mismas complicaciones que los del tipo 1: ceguera, infartos y problemas de arterias que pueden conducir a la amputación de extremidades o insuficiencia renal.
Todas las cuestiones relacionadas con la diabetes están siendo abordadas desde el pasado día 24 por 17.000 médicos y miembros de asociaciones de enfermos de todo el mundo reunidos en el Palacio de Congresos de París.