MIAMI.- Una corte de Miami sentenció este martes al colombiano Fabio Ochoa a 30 años de cárcel luego de que un jurado lo encontrara culpable en mayo de ser uno de los grandes proveedores de cocaína del mercado estadounidense en los 90.
Ochoa, de 46 años, uno de los pocos sobrevivientes del cártel de Medellín, fue extraditado a Estados Unidos en 2001 por Colombia y fue reconocido culpable en mayo de todas las acusaciones que formuladas en su contra en un juicio en Miami.
El narcotraficante negó reiteradamente haber reanudado el tráfico de drogas tras su liberación de una prisión colombiana en 1996, donde purgó una condena de seis años por su destacado papel como cabecilla del cártel de Medellín.
Ochoa permaneció sentado, quieto, con los ojos cerrados, mientras el juez K. Michael Moore dictó la sentencia de 365 meses de prisión y una multa de 25.000 dólares por su participación en una red de tráfico que ingresó unas 30 toneladas de cocaína mensuales a Estados Unidos a fines de los años 90.
Ochoa es considerado el principal narcotraficante extraditado desde Colombia desde que ese país abolió en 1997 la prohibición de las extradiciones, impuesta seis años antes en el apogeo de una campaña de atentados con explosivos y asesinatos organizados por los cárteles de la droga.
Durante los años 80, Ochoa fue uno de los más implacables lugartenientes de Pablo Escobar, el jefe del cártel de Medellín muerto por la Policía en 1993, que en sus buenos tiempos exportaba 80% de la cocaína que se vendía en Estados Unidos.
Ochoa se entregó voluntariamente a las autoridades colombianas en 1990, concluyó un acuerdo y estuvo en prisión hasta 1996. Fue nuevamente detenido en su país en 1999 junto a otros treinta narcotraficantes.