MONTEVIDEO.- La Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), en huelga desde hace 16 días por mejores salarios, puso fin hoy a la tregua pactada con una comisión mediadora parlamentaria, al no llegar a un acuerdo con el gobierno, y ocupó el hospital Saint Bois, en las suburbios de Montevideo.
El dirigente sindical Alfredo Silva recordó que "la tregua fue pactada hasta el martes, como no hay nueva propuesta del gobierno, continuamos con el plan diseñado por el plenario nacional de la Federación", que incluye la ocupación de 25 hospitales en todo el país.
El Saint Bois, donde se encuentran internados 120 pacientes psiquiátricos, enfermos de tuberculosis y de sida, es el quinto hospital ocupado por la FFSP desde el inicio de la huelga el 11 de agosto.
La comisión mediadora parlamentaria, encabezada por el diputado Luis Gallo del Encuentro Progresista-Frente Amplio (EPFA, izquierda), elaboró una fórmula de conciliación que entregó a las partes en la noche.
El ministro de Economía, Isaac Alfie, afirmó "tengo que estudiar" la propuesta parlamentaria, que requiere del gobierno un desembolso adicional a los actuales recursos presupuestarios de unos 8,5 millones dólares anuales.
El presidente Jorge Batlle enfatizó el lunes que la prioridad del gobierno es el equilibrio de las cuentas del Estado y que no habrá más dinero para ofrecer a los huelguistas.
El conflicto se agudizó el martes por la aparición en el hospital psiquiátrico Teodoro Vilardebó, ocupado desde hace dos semanas, de un paciente de 22 años muerto por ahorcamiento fuera del cuarto donde estaba internado.
El ministerio de Salud Pública (MSP) ordenó que la plana mayor del centro psiquiátrico retomase el control del hospital -lo que no se logró a causa de la oposición del personal- y se iniciara una urgente investigación administrativa.
Por su parte Silva declaró que ante la muerte del paciente "seguimos los procedimientos habituales, llamamos a la policía y vino una jueza", y anunció que el personal permanecerá en el hospital "aunque las autoridades se hagan presentes".
Horas antes, el ministro de Salud Pública, Conrado Bonilla, anunció que si la FFSP ocupaba un hospital más "el diálogo se romperá", y el gobierno aplicará la declaración de "servicio esencial" a la atención médica pública, decretada una semana atrás, lo que le permitirá retomar el control de los centros de asistencia.
