GINEBRA.- Estados Unidos, Brasil, la India, Kenia y Sudáfrica alcanzaron hoy un acuerdo en torno a un documento negociado conjuntamente que permitiría a los países pobres importar medicamentos genéricos en casos de emergencias sanitaria y evitaría su desviación para fines comerciales o industriales.
El presidente del Consejo sobre Derechos de Propiedad Intelectual y Comercio (ADPIC), el embajador singapurés, Vanu Gopala Menon, confirmó a la prensa la aprobación final de los cinco países y la suya propia.
Menon informó, asimismo, que el texto ha sido presentado oficialmente al resto de los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), integrada por 146 países.
Aunque el debate sobre del documento -cuya negociación tomó varios días- se iniciará hoy mismo, Menon dijo que éste se prolongaría porque los jefes de las delegaciones deben realizar las consultas del caso con sus gobiernos.
Para ser adoptado oficialmente, el acuerdo tendrá que ser aprobado por los 146 países que forman la organización multilateral.
Al respecto, un portavoz de la OMC comentó que el texto ya tendría el apoyo de varios países.
El documento fue negociado entre los cinco países mencionados con la intención de encontrar un punto de equilibrio entre las necesidades de los países en desarrollo en materia de acceso a medicamentos y la posición de Washington, sometido a las presiones de su industria farmacéutica.
Esta impidió, en diciembre pasado, que Estados Unidos se sumara al consenso general en torno a un documento elaborado por el embajador de México, Eduardo Pérez Motta, entonces presidente del ADPIC.
De hecho, la propuesta que hoy ha quedado lista pretende ser un complemento de dicho documento.
Las farmacéuticas estadounidenses exigen garantías frente a posibles abusos de la industria de genéricos, sobre todo de países como Brasil y la India que han alcanzado una importante capacidad de producción.
Así, el acuerdo crea en la práctica un sistema de flexibilización de patentes, lo que permitiría a los países en desarrollo sin capacidad de producción propia, y que enfrentan graves problemas de salud pública, importar dichos medicamentos.
Sin embargo, el documento propuesto a los miembros de la OMC también establece una serie de requisitos para impedir que los genéricos importados bajo este sistema acaben en terceros mercados.
Para ello, se alienta a los países a distinguir mediante un etiquetado y otras señas específicas esos fármacos, como ya ocurre con otro tipo de productos donados a los países en desarrollo.
Medidas como esa buscan evitar los abusos y permitirían rastrear el camino seguido por el genérico desde su punto de partida hasta su destino final.
De otro lado, la propuesta menciona el compromiso de ciertos países a no utilizar en ningún caso el referido mecanismo. Esos países son todos los de la Unión Europea, así como Suiza, Noruega, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón, Canadá y Australia.
Además, los países próximos a ingresar a la Unión Europea y el resto de candidatos a la adhesión se comprometerían a utilizarlo sólo en circunstancias excepcionales y únicamente hasta su ingreso al club de Bruselas.
En una primera versión filtrada a la prensa, un grupo adicional de países (México, China, Turquía, Kuwait, Singapur, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Macao y Hong Kong) aseguraba que se ampararían en el mecanismo sólo en casos de emergencia nacional. Sin embargo, el documento presentado omite este apartado.