LONDRES.- El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Kamal Kharrazi, dijo el jueves que la República Islámica está lista a iniciar conversaciones encaminadas a permitir inspecciones repentinas de las Naciones Unidas a sus instalaciones nucleares.
Según el gobierno de Washington, estas instalaciones son utilizadas para desarrollar armas.
Las Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos han instado al gobierno de Teherán a firmar un Protocolo Adicional al Tratado de No Proliferación para permitir un mayor acceso de los inspectores de las Naciones Unidas a las instalaciones de energía atómica de Irán.
Sin embargo, Teherán insiste en que la comunidad internacional debe llegar a un acuerdo para permitir que Irán tenga acceso a la tecnología para, indicó, su programa nuclear totalmente pacífico y civil antes de firmar el protocolo.
"Hemos escrito al director general (de la Agencia Internacional de Energía Atómica AIEA) y dijimos que estamos listos a iniciar negociaciones en cuanto al Protocolo Adicional", dijo Kharrazi a la cadena de noticias CNN desde Japón.
Estados Unidos acusa a Irán de desarrollar armas nucleares bajo el disfraz de un programa de energía civil y cuestiona el porqué Irán, el segundo productor de petróleo de la OPEP y con la segunda reserva de gas en tamaño del mundo, querría tener poderío nuclear.
La AIEA confirmó en un informe confidencial obtenido por Reuters esta semana que Irán había incrementado la cooperación con la agencia de la ONU, pero dijo que todavía tenía algunas dudas sobre el uranio enriquecido para fabricar armas que encontró en unas instalaciones en Irán.
"Es verdad que los inspectores han encontrado restos de uranio enriquecido en Natanz", dijo Kharrazi. "Pero de hecho eso ocurre debido a que los componentes que hemos importado del exterior han estado contaminados".
Kharrazi dijo que la AIEA todavía está investigando el origen de la contaminación.
"Esto es un asunto técnico, no debería politizarse", agregó. "No tenemos uranio enriquecido y no tenemos un programa para desarrollar armas nucleares".
Kharrazi se encontraba en Japón para sostener conversaciones sobre el posible desarrollo japonés de un campo petrolero iraní de gran tamaño.