LONDRES.- El juez británico Christopher Pratt negó hoy la libertad bajo fianza a Hadi Soleimanpour, ex embajador iraní en Argentina y acusado de conspirar en el atentado de 1994 contra la mutualista judía AMIA de Buenos Aires, que causó 85 muertos.
Soleimanpour, de 47 años, compareció ante el magistrado en el tribunal de Bow Street de Londres, durante una vista sobre una petición de extradición solicitada por Argentina a las autoridades del Reino Unido.
Según confirmó a EFE un portavoz del juzgado, los abogados del acusado "vieron denegada" su petición de libertad bajo fianza para su cliente, pese a que el Gobierno iraní ha ofrecido 785.000 dólares como garantía económica.
Los letrados subrayaron que el Ejecutivo de Teherán está dispuesto a "jugarse su propia credibilidad" en este proceso judicial, que se prevé largo y complicado.
El ex embajador, que seguirá bajo custodia policial y volverá a testificar ante el mismo tribunal el 19 de septiembre, está acusado por Argentina de conspirar en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
El fiscal Robert Bland, que actúa en nombre del Gobierno argentino, reiteró hoy que Buenos Aires acusa a Soleimanpour -quien niega las alegaciones- de "usar su posición diplomática para ayudar y facilitar" el ataque.
"Estos son cargos muy graves que se han presentado contra el señor Soleimanpour" afirmó el fiscal, al subrayar que el acusado "se iría de este país si se le concediese la libertad bajo fianza sin ninguna condición en absoluto".
El ex representante diplomático iraní fue recibido por unos cincuenta manifestantes a su llegada al tribunal de Bow Street, en pleno centro de Londres, que gritaban consignas como "Terrorista, fuera del Reino Unido".
La protesta, organizada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán que se opone al régimen del presidente iraní, Mohamed Jatamí, pidió la extradición del ex embajador a Argentina y culpó al Gobierno de su país de apoyar cientos de ataques terroristas.
Soleimanpour fue detenido el pasado día 21 por la policía británica en la ciudad de Durham (noroeste de Inglaterra), en virtud de una orden de extradición cursada este 13 de agosto por el juez argentino Juan José Galeano, encargado de investigar el atentado.
Galeano también dictó a través de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) una orden de captura contra otros siete ex funcionarios iraníes debido a su presunta vinculación con el ataque.
El arresto del ex embajador ha desatado una tensión diplomática entre los gobiernos del Reino Unido e Irán, que ha amenazado con "fuertes medidas" de represalia contra Londres y la retirada de algunos diplomáticos en territorio británico.
Sin embargo, el ministerio de Asuntos Exteriores británico quiso restar gravedad al asunto y subrayó que la detención de Soleimanpour "no debería afectar" a las relaciones bilaterales entre ambos países.
El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, habló por teléfono el pasado domingo con su colega iraní, Kamal Jarazi, para aclararle que "el arresto produjo debido una petición de extradición de Argentina", dijo un portavoz de su Ministerio.
Londres ha dejado claro que el proceso de extradición "compete a las autoridades judiciales y el Gobierno no debería interferir" en estos momentos, si bien es el ministro del Interior quien tendría la última palabra después de que la Justicia emita su veredicto.
El atentado de la AMIA, el más cruento de la historia argentina y atribuido al grupo radical islámico Hezbolá, fue cometido con un coche bomba que estalló ante la sede de la mutualista, situada en pleno centro de Buenos Aires, y también causó unos 200 heridos.
El ataque conmocionó a Argentina, donde vive la mayor comunidad judía de Latinoamérica, dos años después de que otro atentado destruyera la Embajada de Israel en Buenos Aires, con el resultado de 29 muertos y cientos de heridos.