PARÍS.- La Prefectura de Policía de París concedió hoy un plazo adicional de dos días para que las familias de 75 víctimas mortales de la ola de calor de principios de este mes se identifiquen y se hagan cargo de las exequias de sus allegados.
En principio el plazo expiraba el lunes próximo, pero, ante la dificultad de encontrar a los parientes de esos 75 fallecidos, las autoridades decidieron esperar dos días más antes de proceder a enterrarles en las zonas de los cementerios reservadas a los indigentes.
Ese plazo adicional "debe permitir a los servicios municipales efectuar las últimas investigaciones" sobre la identidad y paradero de los familiares de los fallecidos, de quienes no se sabe nada pese a haber pasado cuatro semanas desde que comenzó la ola de calor, dijo la Prefectura de Policía de París en un comunicado.
Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento de París puso en marcha el lunes pasado una célula de crisis, con el objetivo de buscar a los familiares de varios cientos de víctimas de la ola de calor, cuyos cadáveres estaban en depósitos de la capital francesa y su región.
Unos veinte funcionarios municipales comenzaron entonces un intenso trabajo para identificar y localizar a los allegados de las víctimas a fin de poder enterrar a todos los fallecidos por la canícula, que, según cálculos oficiales provisionales, ascendieron a 11.435 en los quince primeros días de este mes.
La cifra final de víctimas será mucho más elevada, según el director del Instituto de Vigilancia Sanitaria, Gilles Brucker.
Tras conocer ayer el balance provisional, el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, se declaró "herido en lo más profundo" por las "dramáticas consecuencias humanas" de la "terrible canícula" e instó al "deber de solidaridad" de los ciudadanos ante estas situaciones extremas.
Hace una semana quedaban entre 300 y 400 cadáveres que no habían sido reclamados por nadie y permanecían en los depósitos, en muchos casos improvisados a las afueras de la capital, como un almacén de Rungis, el mercado de abastos de la capital o nueve camiones frigoríficos aparcados en un polígono industrial de Ivry-sur-Seine.
En virtud del nuevo plazo acordado, a partir del 3 de septiembre los restos mortales que no hayan sido reclamados serán enterrados de oficio por orden de la Prefectura.