LONDRES.- Dos pilotos británicos realizaban el lunes los últimos preparativos para tratar de quebrar un récord de altura y llegar en globo aerostático al borde de la atmósfera terrestre.
Después de meses esperando buen clima, Colin Prescot y Andy Elson planean despegar el martes por la mañana desde la cubierta de un buque frente a las costas de Inglaterra. Tratarán de aprovechar los fuertes vientos para llegar a la estratósfera, unos 40.000 metros sobre la superficie de la Tierra.
El récord actual que han logrado los aeróstatos es de 34.668 metros, establecido en 1961 por dos pilotos de la Marina estadounidense para el programa espacial.
El primer intento de Prescot y Elson fue aplazado a última hora el año pasado debido al mal clima y los pilotos han esperado desde julio para que haya un período de calma de 72 horas.
"Ha pasado mucho tiempo pero ha valido la pena", dijo Prescot, de 53 años, mientras se aprestaba a partir del pueblo de St. Ives, cerca del extremo sudoeste de Inglaterra.
Prescot y Elson, de 48 años, esperan hacer el intento en el QinetiQ1, descrito por sus constructores como el mayor globo de helio tripulado del mundo. Cuando sea inflado, se erguirá hasta los 387 metros, casi la misma altura del rascacielos Empire State de Nueva York.
El balón de polietileno está diseñado para cargar 1,25 millones de metros cúbicos de helio. Los pilotos estarán conectados a un suministro de oxígeno puro y llevarán trajes espaciales resistentes a la presión atmosférica del espacio, diseñados por la agencia espacial rusa Zvezda. Los pilotos estarán en una góndola al aire libre.
Los científicos afirman que los pilotos estarán expuestos a temperaturas de 70 grados centígrados bajo cero y un alto nivel de rayos ultravioletas, en vista de que ascenderán a una altura casi cuatro veces mayor que la alcanzada por las aeronaves comerciales.
"Si llegan a perder presión, podría haber problemas", dijo Douglas Millard, vocero de la firma QinetiQ, que auspicia el vuelo. "Si no vistieran trajes espaciales, les llegaría a hervir la sangre".
Enfrentarán otros peligros: los vientos podrían destrozar el globo, o podrían caer estrepitosamente al océano. Cuando los pilotos estadounidenses Malcolm Ross y Victor Prather marcaron el récord actual en 1961, todo fue bien hasta que el aeróstato se cayó en el golfo de México. Prather murió ahogado cuando su traje espacial se llenó de agua.
Si todo va bien, el globo británico descenderá 12 horas después de su despegue. La Fuerza Aérea Real los recogerá.
Prescot y Elson, ambos pilotos comerciales, ya han compartido aventuras. Estuvieron a la deriva por casi 18 días cuando trataron de circunnavegar el planeta en globo en 1999.
