BAGDAD.— Un automóvil estacionado cerca de los cuarteles de la policía del centro de Bagdad hizo explosión, provocando la muerte de una persona y lesiones a por lo menos otras siete.
Altas columnas de humo negro se alzaron sobre el lugar y policías militares estadounidenses, junto con la policía civil iraquí, acordonaron el área.
Al-Ani dijo que se desconoce la identidad de los autores del atentado. "No podemos culpar a ningún grupo en tanto no esté completa la investigación", dijo.
El mayor indicó que había unos cuantos policías militares estadounidenses en una cercana academia de policía, donde realizan entrenamientos, pero ninguno resultó herido.
Un testigo, que presentaba una herida por esquirlas en el brazo izquierdo, dijo haber visto una mano tirada.
"Había escombros esparcidos por todos lados", dijo Raad Majid, de 27 años. Indicó que se encontraba a unos 30 metros de distancia cuando ocurrió la explosión.
El jefe de policía interino de Bagdad, Hassan al-Obeidi, tiene sus oficinas en el edificio y mantiene una relación cercana con la autoridad de ocupación estadounidense, especialmente el ex comisionado de policía de Nueva York, Bernard Kerik, quien lo puso en el cargo. Kerik se encuentra en Irak para ayudar a reconstruir la fuerza policial del país.
Al-Obeidi está siendo guiado por el jefe interino de gendarmes Doug Brand, un detective de Sheffield, Inglaterra, quien recibió un disparo en la pierna a fines de julio, durante una operación de decomiso de armas en el centro de Bagdad. La herida no le impidió continuar con la supervisión de las operaciones de la reconstituida policía iraquí.
