MERIDA, MEXICO.- Un apagón por una falla en un transformador dejó hoy sin electricidad a al menos cuatro millones de personas en cinco estados del sureste de México, dijeron autoridades del sector eléctrico y de protección civil.
La interrupción del servicio de energía se extendió por los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, además de algunos municipios de Tabasco y Chiapas.
"Preliminarmente se ha diagnosticado que una falla en un transformador de la subestación Ticul (en Yucatán), ocasionó que entraran en operación los dispositivos automáticos de protección del sistema eléctrico peninsular", dijo la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un comunicado.
"Se desconectaron automáticamente líneas de 230.000 volts", agregó.
El director de Operación de la CFE, Arturo Hernández, dijo que la causa del desperfecto "pudo haber sido un rayo o un deslave" que afectaron las líneas de transmisión eléctrica.
En Quintana Roo, el concurrido balneario caribeño de Cancún, donde se desarrollará entre el 10 al 14 de septiembre un encuentro ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), fue uno de los más afectados, junto con Isla Mujeres, Chetumal y Cozumel.
En Campeche, los municipios más afectados fueron la capital estatal Campeche, y los municipios de Calkini, Tenabo y Hopelchén.
En Mérida, la capital de Yucatán, se observaron congestionamientos de tránsito por la falta de semáforos.
En zonas turísticas como Cancún, Chetumal y Cozumel, los hoteles utilizaron sus propias plantas de energía, pero los turistas encontraron obstáculos para cumplir sus programas matutinos y el comercio prefirió mantenerse cerrado en todas las ciudades en espera de la normalización del servicio eléctrico.
El suministro eléctrico ha ido restableciéndose paulatinamente hasta llegar a más de 80% en algunas zonas, mientras que en otros sectores se recuperó por completo, dijo una fuente de la gubernamental Protección Civil.
El apagón ocurrió el mismo día en que el presidente Vicente Fox cambió a su secretario de Energía para buscar impulsar en el Congreso una reforma energética que ampliaría la participación privada en el debilitado sector eléctrico.
El gobierno mexicano ha advertido que se requiere de una inversión de más de 50.000 millones de dólares en los próximos 10 años para ampliar la red eléctrica del país a fin de evitar apagones y satisfacer una demanda que, estima, crecerá 5,5 por ciento cada año.